Antes, la agencia de defensa civil dirigida por Hamas dijo que 21 personas murieron y un gran número resultaron heridas en el ataque a la mezquita, según la agencia de noticias AFP. Los ataques del domingo ocurrieron casi exactamente un año después del 7 de octubre de 2023, cuando los pistoleros de Hamas atacaron a Israel, matando alrededor de 1,200 personas y tomando 251 rehenes. Desde entonces, 41,870 palestinos han sido asesinados y más de 97,000 han resultado heridos en Gaza, según el ministerio de salud. No diferencia entre civiles y combatientes. Según las Naciones Unidas, que utiliza las cifras del ministerio de salud de Gaza y las considera confiables, solo en Gaza murieron 187 personas del 30 de septiembre al 4 de octubre. En un comunicado sobre el ataque a la mezquita, Hamas acusó a Israel de “bombardear los hogares de los ciudadanos y demolerlos sobre sus cabezas, lo que resultó en la muerte y lesiones de docenas”. Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) dijeron que “antes de los ataques se tomaron muchas medidas para reducir la posibilidad de dañar a civiles, incluido el uso de armas de precisión, vigilancia aérea e información de inteligencia adicional”.
