En comunidades cercanas también atacadas por los pistoleros de Hamas, se llevaron a cabo eventos más pequeños.
En otro lugar, Netanyahu visitó el memorial de la Espada de Hierro en Jerusalén en honor a las víctimas de los ataques de Hamas, encendiendo una vela para “recordar a nuestros caídos, a nuestros rehenes”.
En el parque más grande de Tel Aviv, las familias israelíes se reunieron para un evento denominado la Ceremonia Conmemorativa de las Familias Enlutadas, que sirvió como una alternativa a la ceremonia conmemorativa oficial del gobierno.
Algunos de los cantantes más populares de Israel ofrecieron actuaciones emotivas, mientras las imágenes de las víctimas se proyectaban en las pantallas.
El escenario estaba adornado con objetos simbolizando los ataques, incluyendo autos quemados y rotos del festival de música Nova, y una bicicleta infantil y un juego de columpios del kibutz Be’eri.
Fuera de Israel, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se unió a otros líderes mundiales en condenar la “brutalidad inefable” de los ataques de Hamas hace un año.
También expresó horror por la guerra subsiguiente, diciendo que “demasiados civiles habían sufrido, demasiado”.
Los dolientes también se reunieron en vigilias en todo el mundo, incluyendo en Australia, Sudáfrica, Alemania y los Estados Unidos.
En el Reino Unido, el Sir Keir Starmer le dijo a la Cámara de los Comunes que apoyaba el derecho de Israel a defenderse. Pero el primer ministro británico insistió en que no había una solución militar a la crisis actual y pidió a todas las partes que “retrocedieran”.