Los ataques en Beirut llegaron después de dos días relativamente tranquilos en la capital del Líbano, lo cual se sintió inusual después de intensos ataques en las últimas semanas. No hubo advertencia previa. Esta es la tercera vez que Israel ha lanzado ataques aéreos en la ciudad fuera del suburbio de Dahieh, donde ha golpeado repetidamente, matando comandantes de Hezbollah y destruyendo almacenes de municiones. Una mujer fuera del hospital, que no quiso ser nombrada, dijo que estaba en el edificio de al lado de la explosión y escuchó la explosión. Dijo que el edificio que fue golpeado era completamente residencial, agregando que tenía aproximadamente cuatro o cinco pisos de altura. Uno de sus familiares estaba siendo tratado por lesiones en la cabeza. El ataque en Beirut llegó horas después de que dos cascos azules indonesios resultaran heridos en el sur del Líbano cuando un tanque israelí disparó a una torre de vigilancia, según la ONU. Una torre de observación en una base de la ONU en Naqoura fue golpeada directamente, haciendo que los cascos azules cayeran, dijo la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano (Unifil) en un comunicado. Unifil es una misión de mantenimiento de la paz de la ONU creada en 1978, monitoreando hostilidades y ayudando a garantizar el acceso humanitario a civiles en el sur del Líbano. La ONU dijo que las fuerzas israelíes “golpearon repetidamente” posiciones de la ONU en las últimas 24 horas. También se acusa a los soldados israelíes de disparar deliberadamente a las cámaras y luces en otras dos bases de Unifil. Las FDI dijeron que sus tropas dispararon desde el área alrededor de la base después de ordenar a los miembros de la base que permanecieran en “lugares protegidos”. Ambos cascos azules no resultaron gravemente heridos pero permanecen en el hospital, dijo la ONU, agregando que los ataques deliberados contra sus cascos azules son una “grave violación del derecho internacional”. En un incidente separado, los soldados israelíes dispararon a una base en Naqoura, “golpeando la entrada al búnker donde se refugiaban los cascos azules, y dañando vehículos y un sistema de comunicaciones”, agregó la ONU. También se avistó un dron israelí volando sobre la entrada del búnker. También en Naqoura, Hezbollah dijo que disparó cohetes a los soldados israelíes en tierra y usó misiles guiados para destruir un tanque que se dirigía hacia la zona, causando bajas. Ahora hay cuatro divisiones de soldados israelíes luchando en el Líbano mientras continúan sus operaciones terrestres contra Hezbollah, lanzadas el 30 de septiembre. Un portavoz de Unifil dijo a la BBC el jueves que la fuerza estaba “alarmada” y “profundamente preocupada” por la actividad del ejército israelí en el área donde están basadas las tropas de mantenimiento de la paz. Las posiciones golpeadas por las fuerzas israelíes son bien conocidas como sitios de la ONU, dijo Andrea Tenenti, agregando que sería importante tener una discusión con las autoridades israelíes “para entender qué sucedió”.
