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Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) documentaron preliminarmente más de 17,600 infecciones de tos ferina en todo el país hasta el 5 de octubre, más de cuatro veces las casi 4,000 infecciones registradas en esta época el año pasado. Entonces, ¿qué está causando el aumento del 342%?
En general, Estados Unidos ve más de 10,000 infecciones de tos ferina cada año, según los CDC, con más de 18,600 reportadas en 2019. Pero desde 2020, cuando comenzó la pandemia de COVID, las infecciones anuales apenas han superado las 6,100 y alcanzaron un mínimo de 2,100 en 2021.
Mientras las personas usaban mascarillas para protegerse del COVID, también estaban protegidas de la transmisión de la tos ferina. Iniciativas de salud pública como el distanciamiento social y el trabajo y la escuela remotos también ayudaron a mantener a raya los brotes.
Los casos acumulativos de tos ferina han superado los registrados en esta época en 2023 en todas las regiones, incluidos los territorios de EE. UU. Estos estados tuvieron más casos la semana del 29 de septiembre al 5 de octubre:
Ohio: 44
Nueva York (excluyendo la ciudad de Nueva York): 34
Pensilvania: 28
Alaska: 25
Virginia: 20
Aunque los casos de tos ferina alcanzan su pico cada pocos años, los brotes pueden ser difíciles de manejar e identificar porque los casos pueden no ser reportados, y las personas infectadas pueden confundir sus síntomas con los de otra infección bacteriana o viral, según los CDC. Su médico puede confirmar la infección mediante análisis de sangre o muestra de moco.
¿Qué es la tos ferina?
Una bacteria llamada Bordetella pertussis causa la tos ferina, una enfermedad respiratoria superior formalmente conocida como pertussis. El apodo, según la Clínica Mayo, proviene del sonido agudo de “jadeo” que muchas personas infectadas hacen al inhalar después de un ataque de tos.
¿Cómo se propaga la tos ferina?
Debido a que las partículas que contienen Bordetella pertussis se liberan al aire cuando una persona enferma tose o estornuda, la enfermedad es altamente contagiosa.
La tos ferina es tan contagiosa, dice la CDC, porque algunas personas pueden tener solo síntomas leves, sin darse cuenta de que tienen la enfermedad y transmitiéndola sin saberlo a otros. Usted es infeccioso tan pronto como aparecen los síntomas, y puede enfermar a otros hasta dos semanas después de que comienza la tos.
Aunque cualquiera puede contraer la tos ferina, es más común en bebés y niños pequeños que no han recibido las cinco dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina acelular (DTaP). La CDC recomienda que los niños menores de 7 años reciban la vacuna DTaP en estas edades:
2 meses
4 meses
6 meses
15–18 meses
4–6 años
Sin embargo, la protección de la vacuna disminuye con el tiempo, lo que significa que los adultos y adolescentes de 11 años en adelante son susceptibles a la tos ferina si no reciben la vacuna contra el tétanos, la difteria y la tos ferina (Tdap) cada 10 años. Los padres futuros pueden ayudar a proteger a sus bebés de la tos ferina al recibir una vacuna Tdap entre las semanas 27 y 36 de embarazo.
¿Cuáles son los síntomas de la tos ferina?
La tos ferina puede presentar síntomas similares a los de un resfriado, pero tardan de cinco a diez días en aparecer después de la exposición a Bordetella pertussis y pueden tardar hasta tres semanas en desarrollarse. La CDC desglosa los síntomas comunes en dos etapas:
Síntomas tempranos (duración de 1–2 semanas)Fiebre leve
Tos leve y ocasional
Secreción nasal o congestión nasal
Síntomas posteriores (duración de 1–6 y hasta 10 semanas)Ataques de tos rápidos, violentos e incontrolados que pueden hacer que las personas:
Se sientan muy cansadas después del ataque, pero generalmente parecen bien entre ataques
Fracturen una costilla
Tengan dificultad para dormir por la noche
Hagan un sonido agudo de “jadeo” al inhalar después de un ataque de tos
Tengan dificultad para respirar
Vomiten durante o después de los ataques de tos
Los bebés pueden tener dificultades para respirar en lugar de una tos completa. La tos ferina puede ser mortal para los bebés, con uno de cada tres menores de un año requiriendo hospitalización. Las complicaciones son posibles en niños mayores y adultos, pero la infección tiende a ser menos grave para ellos, especialmente si están vacunados.
Su primer instinto puede ser tratar los síntomas con medicamentos para la tos de venta libre, pero en su lugar, la CDC recomienda antibióticos recetados para ayudarlo a recuperarse más rápido y efectivamente.
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