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Boeing recortará alrededor de 17,000 puestos de trabajo y retrasará la primera entrega de su avión 777X mientras la empresa se enfrenta a pérdidas cada vez más profundas y a los efectos de una huelga de semanas de duración por parte de su mayor sindicato laboral.
El director ejecutivo Kelly Ortberg anunció los recortes, equivalentes al 10 por ciento de su fuerza laboral, en un mensaje al personal el viernes. “Nuestro negocio se encuentra en una posición difícil, y es difícil exagerar los desafíos que enfrentamos juntos”, dijo.
Los problemas financieros se han intensificado en Boeing desde el inicio del año, cuando un panel de puerta se desprendió de uno de sus aviones 737 Max en un vuelo de pasajeros. Los reguladores exigieron una ralentización en la fabricación para solucionar problemas de calidad, lo que redujo la cantidad de efectivo que fluía hacia la empresa.
El mes pasado, 33,000 trabajadores abandonaron las plantas de Boeing en el estado de Washington después de que los miembros del sindicato de mecánicos rechazaran abrumadoramente un nuevo contrato. La huelga detuvo la producción de los aviones 767 y 777 de la compañía, reduciendo aún más los ingresos, poniendo tensión en sus proveedores y clientes.
La agencia de calificación crediticia S&P advirtió esta semana de una posible rebaja de los bonos de Boeing a la categoría de basura. Los analistas esperan que la empresa busque recaudar al menos $10 mil millones en nuevos fondos propios para fortalecer su posición financiera.
En un comunicado separado después del cierre del mercado el viernes, Boeing advirtió a los inversores que sus resultados del tercer trimestre, que se darán a conocer el 23 de octubre, “reconocerán impactos” relacionados con la huelga, así como cargos en sus divisiones comerciales y de defensa.
La compañía dijo que tenía $10.5 mil millones en efectivo y valores negociables al final de septiembre después de gastar $1.3 mil millones en efectivo durante el trimestre. Las pérdidas para el período totalizaron casi $10 por acción, reflejando en parte cargos antes de impuestos de $5 mil millones en el trimestre, incluidos $3 mil millones en los programas de aviones comerciales 777X y 767 y $2 mil millones para su negocio de defensa, espacio y seguridad.
Boeing dijo que los ingresos del trimestre alcanzarían los $17.8 mil millones, una cifra que estaría por debajo de las expectativas de los analistas en aproximadamente un 3 por ciento.
Ortberg, ex CEO del fabricante de aviónica Rockwell Collins, fue nombrado a fines de julio para reemplazar a Dave Calhoun. Llegó poco después de que Boeing se declarara culpable de engañar a los reguladores estadounidenses sobre un sistema de control de vuelo que causó dos accidentes fatales del 737 Max en 2018 y 2019.
Boeing continúa enfrentando investigaciones federales sobre el accidente del 737 Max en un vuelo de Alaska Airlines en enero, que no causó víctimas pero generó nuevas preguntas sobre el control de calidad dentro de la empresa.
La huelga de los mecánicos se produjo después de que los miembros del sindicato rechazaran la oferta de la empresa de un aumento salarial del 30 por ciento. En un intento por conservar efectivo, Boeing había comenzado a detener órdenes de compra con proveedores, congelar nuevas contrataciones y poner en licencia a decenas de miles de empleados.
Ortberg dijo que, debido a los recortes de empleo planificados, la empresa no procederá con la próxima ronda de licencias.
Boeing necesitaba “reajustar nuestros niveles de fuerza laboral para alinearse con nuestra realidad financiera y con un conjunto de prioridades más enfocado”, dijo, agregando que los recortes incluirían a ejecutivos, gerentes y empleados. Boeing tenía 171,000 empleados al final de 2023.
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Jon Holden, presidente del distrito del sindicato de Trabajadores de la Asociación Internacional de Mecánicos y Trabajadores Aeroespaciales, acusó a Boeing de intentar negociar a través de la prensa con su anuncio.
“Esperan crear divisiones dentro de nuestro sindicato”, dijo Holden. “No hay posibilidad de eso. Somos más fuertes que nunca y estamos unidos en cada línea de piquete.”
Ortberg anunció que la primera entrega del avión 777X de Boeing, que originalmente debía entrar en servicio comercial en 2020, se retrasaría nuevamente, de 2025 a 2026.
Las acciones de Boeing cayeron alrededor del 0.9 por ciento en las operaciones posteriores al cierre.