(Bloomberg) — Corea del Norte brevemente ordenó a sus tropas a lo largo de la frontera con Corea del Sur que estuvieran listas para disparar después de acusar a Seúl de enviar drones a su capital, Pyongyang, en lo que llamó una “provocación de guerra”.
El estado mayor general del ejército de Corea del Norte dirigió unidades de artillería durante el fin de semana a “estar completamente listas para abrir fuego” para un ataque inmediato a los objetivos enemigos si se repite una infiltración similar, informó la agencia oficial de noticias norcoreana Korean Central News Agency el domingo.
La orden fue emitida el 12 de octubre y estuvo activa hasta el 13 de octubre, según el comunicado. Corea del Norte afirma que Seúl envió drones a Pyongyang tres veces este mes, dispersando panfletos denunciando al régimen de Kim Jong Un.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur dijo que está monitoreando las actividades de Corea del Norte y está listo para contrarrestar cualquier provocación. Se ha negado a decir si envió drones al otro lado de la frontera.
“La causa de toda esta situación radica en los globos de basura de Corea del Norte. Advertimos enérgicamente a Corea del Norte que detenga el envío de globos de basura sucios y vulgares”, dijo el JCS en un comunicado.
Corea del Norte ha enviado miles de globos llenos de basura a través de la frontera desde finales de mayo en un gesto de enojo por los ejercicios militares conjuntos de Corea del Sur con Estados Unidos y otros actos en la frontera, que Pyongyang ha dicho representa una amenaza para su soberanía. Los globos han sido una molestia para Seúl y las áreas circundantes, con algunos causando incendios.
Pero Corea del Sur se ha abstenido de derribarlos por temor a propagar materiales posiblemente dañinos o causar daños colaterales en áreas altamente pobladas por disparos.
Los últimos incidentes han aumentado las tensiones en la frontera altamente militarizada y las autoridades en Corea del Sur están en alerta máxima ante una mayor escalada. En julio, un funcionario surcoreano advirtió que Corea del Norte podría estar considerando una prueba nuclear más cerca de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Bajo la última orientación, ocho brigadas de artillería de Corea del Norte en la frontera recibieron la orden de estar “completamente armadas con la máxima fuerza de guerra, mientras que otras unidades militares también estaban en alerta para intensificar la vigilancia”, según KCNA.
“La infiltración de drones” sobre Pyongyang “constituye una provocación de guerra innegable”, dijo el ministerio de defensa de Corea del Norte en un comunicado, añadiendo que el país tomaría medidas contra cualquier otra incursión.
El mes pasado, Corea del Norte publicó sus primeras fotos de una instalación para enriquecer uranio para bombas atómicas, mostrando al líder Kim recorriendo una planta en el centro de un programa que ha sido un punto de fricción con Estados Unidos durante más de 20 años.
Ambas Coreas han estado aumentando sus programas de vehículos aéreos no tripulados, con Corea del Norte presentando un dron de ataque suicida en agosto. El nivel de las capacidades de drones de Corea del Norte sigue siendo cuestionable pero Kim ha hecho del desarrollo de drones para uso en el aire y en el mar una prioridad.
Corea del Sur recibió una llamada de atención sobre las amenazas de los drones cuando Pyongyang envió cinco UAV a través de la frontera en 2022, incluido uno que voló cerca de la oficina del presidente Yoon Suk Yeol en Seúl. El ejército de Corea del Sur intentó y falló en derribar los dispositivos. Un factor complicador fue la reticencia a disparar municiones en áreas altamente pobladas.
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