Greg Olear: El plan fascista de Trump-Vance para resolver la escasez de viviendas

It’s important to note that immigrants, regardless of their legal status, are not the cause of the housing crisis in the United States. Blaming immigrants for high housing prices is a simplistic and xenophobic approach to a complex issue. The real causes of the housing crisis are multifaceted, including factors such as high construction costs, low inventory, and inadequate housing assistance.

Proposing mass deportations as a solution to the housing crisis is not only inhumane but also ineffective. Removing millions of people from their homes will only worsen the problem by creating more instability and uncertainty in the housing market.

Instead of scapegoating immigrants, we need to focus on implementing practical solutions that address the root causes of the housing crisis. This includes investing in affordable housing, increasing access to homeownership opportunities, and supporting policies that promote equitable housing access for all Americans.

It’s time to move away from divisive rhetoric and towards inclusive policies that benefit everyone in our society, regardless of their immigration status. Let’s work together to build a stronger and more resilient housing market for all.

It is deeply disturbing to see parallels being drawn between the rhetoric and policies of the Trump administration and the atrocities committed by the Nazis. The dehumanization of immigrants, the exaggeration of their numbers, and the proposal of mass deportations are reminiscent of the darkest chapters of history. Using ethnic cleansing as a housing policy is abhorrent and should be condemned in the strongest terms.

Furthermore, the idea of building “Freedom Cities” on federal land as a solution to housing issues is troubling. This concept of creating tech-controlled sovereign cities that operate outside of existing governance structures raises serious concerns about accountability, transparency, and the protection of human rights. It is crucial to push back against these authoritarian tendencies and uphold the values of democracy and equality for all.

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We must remain vigilant and speak out against any policies or actions that seek to marginalize or harm vulnerable populations. History has shown us the dangers of allowing hate and discrimination to go unchecked, and it is our responsibility to stand up for justice and compassion in the face of such threats.

Este es un detalle importante porque Andreessen, Srinivasan y Thiel están trabajando juntos para hacer que el Estado de la Red sea una realidad.

Peter Thiel, por supuesto, es el mismo multimillonario tipo Sauron que financió la campaña al Senado de JD Vance, y antes, su empresa de capital de riesgo. Podemos asumir con seguridad que Vance no es más que el portavoz de su chulo.

Para mí, esta propuesta de “ciudad de la libertad” parece menos una solución a la escasez de viviendas de bajos ingresos y más como la versión del siglo XXI de un bastión medieval, donde los residentes pudientes simplemente pueden aislar a la hambrienta y desamparada plebe: lejos de la vista, lejos de la mente.

Además, la creación de nuevos “estados de red” dirigidos por títeres MAGA inevitablemente conduciría a la creación de nuevos estados reales, gerrymanderizando aún más el Senado para establecer un gobierno minoritario más permanente.

Luego está esta sugerencia vaga de “tierras federales”. Aquí hay un mapa de todas las tierras federales existentes:

La mayoría está en Alaska o en los estados del Oeste. Las secciones en marrón son administradas por la Oficina de Asuntos Indígenas. ¿Es “tierra federal” un eufemismo para “reservas indígenas americanas”? Donald Trump, recuerden, colgó en la Oficina Oval un retrato de Andrew Jackson, el conquistador maniático de tierras nativas, fuerza impulsora detrás de la Ley de Remoción de Indios de 1830, autor del Sendero de Lágrimas y posiblemente el presidente más anti-indígena de la historia de EE.UU. ¿Confiscar más territorio nativo americano es cómo Donald Sr. planea Hacer a América Grande Otra Vez?

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Estas propuestas MAGA no son solo malas políticas. Son peligrosas, son hitlerianas y, si se implementan, seguramente traerán desgracia a decenas de millones de seres humanos.

“Eso nunca va a suceder”, insisten los votantes no MAGA de Trump. A lo que respondo: Eso es lo que los alemanes decían en la década de 1930. La única diferencia es que los alemanes en la década de 1930 no tenían a los alemanes de la década de 1930 como precedente para aprender. No tenemos tal excusa.