El redoble incesante de los monitores del hospital, siendo pinchado y pinchado por agujas, lleno de líquidos y antibióticos.
¿Eso suena como algo que quisieras para ti mismo? La elección es tuya. No es raro ver a pacientes con comorbilidades, con pocas reservas, ingresados varias veces en el espacio de un mes.
Lo que estos pacientes y sus familias no se dan cuenta es que todo esto se puede evitar, si así lo desean.
Cuando se trata de nuestra salud, a menudo no nos damos cuenta de la extensión de nuestra autonomía. La planificación avanzada de cuidados (ACP) es una herramienta poderosa y subutilizada que permite y empodera a los pacientes a tomar la delantera en su viaje de salud.
ACP implica planificar su atención médica y apoyo futuro, y todo esto se puede iniciar mediante una simple conversación con su proveedor de atención médica.
En 2016, las ‘admisiones innecesarias’ de los pacientes terminales costaron al NHS aproximadamente £2.5 mil millones al año. La población envejecida del Reino Unido significa que es probable que esta cifra aumente aún más.
ACP permite a los pacientes pensar con antelación y planificar para casos en los que puedan requerir intervención médica.
Implica una discusión sobre qué elementos de atención son importantes para un individuo o qué aspectos de su atención les preocupan. Moviliza a las personas para tomar decisiones sobre su atención médica mientras puedan hacerlo.
Esto evita ingresos hospitalarios innecesarios, que pueden ser una carga para el NHS pero igualmente traumáticos para los pacientes que están enfermos. Estancias hospitalarias prolongadas para cualquier individuo representan un riesgo de infección y deterioro adicional; sin embargo, este efecto es notablemente mayor para los frágiles y ancianos.
Imagina tener un paro cardíaco. Un equipo de médicos te rodea, comenzando inmediatamente con compresiones en el pecho. Algunas costillas se rompen y la sangre entra en tus pulmones. Durante la intubación, se rompen algunos dientes y tus pulmones colapsan.
Todo este ‘daño colateral’ es una consecuencia de la misión de resucitarte. Un resultado que no está garantizado ni es necesariamente lo que firmaste, sino lo que se consideró mejor para ti.
Tal vez hubieras priorizado una buena calidad de vida, pero no puedes retroceder para tomar esa decisión. Es demasiado tarde.
Es por eso que es absolutamente imperativo que iniciemos discusiones sobre nuestra ACP en una etapa temprana.
La participación en tales conversaciones permite a los pacientes tomar decisiones informadas, alineadas con sus valores y preferencias. Un enfoque proactivo como este ayuda a fomentar una relación colaborativa con los proveedores de atención médica que sea centrada en el paciente y no liderada por los médicos.