TAIPÉI (Reuters) – Un buque de guerra de Estados Unidos y otro de Canadá navegaron juntos por el sensible Estrecho de Taiwán el domingo, menos de una semana después de que China llevara a cabo una nueva ronda de juegos de guerra alrededor de la isla, con Beijing denunciando la misión como “disruptiva”.
La armada de Estados Unidos, ocasionalmente acompañada por barcos de países aliados, transita el estrecho aproximadamente una vez al mes. China, que reclama a Taiwán como su propio territorio, también afirma que la vía fluvial estratégica le pertenece.
La 7ª Flota de la Armada de Estados Unidos dijo el lunes que el destructor USS Higgins y la fragata canadiense HMCS Vancouver hicieron un tránsito “rutinario” el domingo “a través de aguas donde se aplica la libertad de navegación en alta mar y sobrevuelo de acuerdo con el derecho internacional”.
El tránsito demostró el compromiso de Estados Unidos y Canadá de defender la libertad de navegación para todos los países, dijo en un comunicado.
“Los derechos y libertades de navegación de la comunidad internacional en el Estrecho de Taiwán no deben ser limitados. Estados Unidos rechaza cualquier afirmación de soberanía o jurisdicción que sea inconsistente con las libertades de navegación, sobrevuelo y otros usos legales del mar y del aire”, señaló.
El Comando del Teatro Oriental de China dijo que sus fuerzas monitorearon y advirtieron a los barcos.
“Las acciones de Estados Unidos y Canadá causaron problemas y son disruptivas para la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”, agregó.
China llevó a cabo los juegos de guerra el pasado lunes, que dijo eran una advertencia a “actos separatistas” y que recibieron condena de los gobiernos taiwanés y estadounidense.
Las armadas de Estados Unidos y Canadá realizaron una misión conjunta similar en noviembre del año pasado.
China afirma que solo tiene jurisdicción sobre la vía fluvial de casi 180 km (110 millas) de ancho que es una importante vía para el comercio internacional. Taiwán y Estados Unidos disputan eso, diciendo que el Estrecho de Taiwán es una vía fluvial internacional.
El gobierno de Taiwán rechaza las afirmaciones de soberanía de Beijing, diciendo que solo el pueblo de la isla puede decidir su futuro.