La mayoría de los moldavos respalda las conversaciones de adhesión a la UE por una mayoría mínima.

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Los moldavos han votado por una mayoría mínima para seguir adelante con las negociaciones para unirse a la UE, según los resultados preliminares del lunes, lo que representa un revés para la Presidenta Maia Sandu, que esperaba obtener un respaldo contundente para su política de integración más estrecha con Europa.

El referéndum histórico preguntaba a los votantes si la constitución del país debería modificarse para consagrar el compromiso de unirse a la UE, después de que Moldavia solicitara la membresía en 2022.

Los resultados preliminares del lunes mostraron que había sido aprobado por el 50.24 por ciento después de contar los votos de un 98.74 por ciento de los colegios electorales, una mayoría de apenas 7,200 votos de 1.5 millones emitidos. Las encuestas habían mostrado consistentemente que la mayoría de los moldavos apoyaban unirse a la UE.

Sandu presentó el referéndum como una elección histórica para la nación ex soviética entre integrarse más estrechamente con occidente y volver al seno ruso. También no logró una victoria clara en las elecciones presidenciales celebradas el mismo día, en las que esperaba convertirse en la primera líder moldava en ser reelegida por voto popular para un segundo mandato.

La carrera será decidida en una segunda vuelta el 3 de noviembre, cuando Sandu se enfrentará a su principal rival Alexandr Stoianoglo, cuya candidatura ha sido respaldada por el partido socialista pro-ruso.

En un comunicado emitido en su sede electoral cuando comenzaron a llegar los resultados el domingo por la noche, Sandu denunció un “ataque sin precedentes” al proceso democrático por “fuerzas extranjeras”.

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Por semanas antes del día de las elecciones, las autoridades moldavas habían emitido advertencias sobre una intensa interferencia rusa, describiendo una lucha contra una red de peones del Kremlin y un aluvión de dinero ilegal destinado a comprar votos.

En su declaración, Sandu dijo que su gobierno tenía pruebas de que “grupos criminales tenían como objetivo comprar 300,000 votos” para influir en el doble voto.

“Trabajando junto a fuerzas extranjeras hostiles a nuestros intereses nacionales, [ellos] han atacado nuestro país con decenas de millones de euros, mentiras y propaganda”, dijo Sandu.

“No retrocederemos en la defensa de la democracia y la libertad”, agregó. “Estamos esperando los resultados finales y responderemos con decisiones firmes.”