La inscripción en la universidad ha estado disminuyendo durante más de una década, lo que significa que muchas instituciones están luchando para pagar sus cuentas. Un número creciente de ellas está tomando la difícil decisión de cerrar.
En los primeros nueve meses de 2024, 28 instituciones otorgantes de títulos cerraron, en comparación con 15 en todo 2023, según un análisis de datos federales proporcionado a The Hechinger Report por la Asociación de Oficiales Ejecutivos de Educación Superior Estatal o SHEEO.
A principios de este año, nuestro colega Jon Marcus informó que las universidades estaban cerrando a un ritmo de casi una por semana. The Hechinger Report ha creado una herramienta para rastrear estos cambios en el panorama de la educación superior. Los lectores pueden buscar en el archivo de universidades que han cerrado desde 2008, y lo actualizaremos periódicamente con los últimos cierres.
Los números son impactantes. Casi 300 universidades que ofrecen un título de asociado o superior cerraron entre 2008 y 2023. Más del 60 por ciento de esas universidades eran operadas por entidades con fines de lucro.
De 2008 a 2011, un promedio de siete universidades cerraron cada año a raíz de la crisis financiera. Ese promedio cuatrienal se duplicó a 14 para 2014 antes de alcanzar 32 para 2018.
En los últimos años, el número anual de cierres comenzó a estabilizarse, con un promedio de 16 universidades cerrando entre 2020 y 2023.
Cientos más de instituciones postsecundarias que ofrecen programas no académicos, desde cosmetología hasta partería y escuelas de manufactura, han cerrado en los últimos 15 años. Cuando agregamos estas instituciones postsecundarias, contabilizamos 843 cierres entre 2008 y 2023.
“No es corrupción; no es malversación financiera de fondos; es simplemente que no pueden recuperar la inscripción”, dijo Rachel Burns, analista de políticas senior en SHEEO, quien proporcionó los datos de cierre a The Hechinger Report.
Vea qué escuelas han cerrado
Las disminuciones en la inscripción relacionadas con Covid se han estabilizado en su mayoría, pero las universidades todavía están lidiando con una tasa de natalidad en declive, con menos jóvenes de 18 años graduándose de la escuela secundaria. Al mismo tiempo, muchos padres no creen que su inversión financiera en la matrícula universitaria de sus hijos valga la pena.
El resultado es que menos estudiantes se inscriben y muchos menos dólares de matrícula ingresan.
Y cuando las universidades cierran, perjudica a los estudiantes que están inscritos. Como mínimo, las universidades que están cerrando deberían notificar a los estudiantes con al menos tres meses de anticipación, conservar sus registros y reembolsar la matrícula, dicen los expertos. Idealmente, deberían formar un acuerdo con una escuela cercana y facilitar que los estudiantes continúen su educación.
Un estudio de SHEEO sobre estudiantes de universidades cerradas encontró que solo alrededor de la mitad se transfirieron a otras instituciones, y las posibilidades de que esos estudiantes obtengan un título variaron según varios factores, incluido el tiempo que les llevó volver a inscribirse.
Comuníquese con la escritora Marina Villenueve al 212-678-3430 o [email protected]. Comuníquese con la escritora Olivia Sanchez al 212-678-8402 o [email protected].
Esta historia sobre cierres de universidades fue producida por The Hechinger Report, una organización de noticias sin fines de lucro e independiente centrada en la desigualdad y la innovación en la educación.
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