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Por Jonathan Stempel
NUEVA YORK (Reuters) – Mike Jeffries, el ex director ejecutivo de Abercrombie & Fitch durante mucho tiempo, ha sido acusado penalmente de tráfico sexual y prostitución que involucra a decenas de hombres.
La acusación de 16 cargos fue revelada el martes por los fiscales federales en Brooklyn una década después de que Jeffries dejara la minorista que construyó durante 22 años en una marca de ropa popular conocida por su marketing sexualmente cargado.
La acusación siguió a una investigación de la BBC y a una demanda colectiva propuesta que acusaba a Jeffries de atraer a jóvenes con la posibilidad de trabajos de modelaje para llevarlos a viajar por el mundo y así poder ser abusados sexualmente.
El fiscal de Estados Unidos Breon Peace, cuya oficina obtuvo una condena y una sentencia de 30 años de prisión para el cantante R Kelly por tráfico sexual, dijo que durante demasiado tiempo las personas poderosas han abusado sexualmente de jóvenes que anhelaban carreras en la moda y el entretenimiento.
“Para cualquiera que piense que puede explotar y coaccionar a otros utilizando el llamado sistema de sofá de casting, este caso debería servir como una advertencia: Prepárate para cambiar ese sofá por una cama en prisión federal”, dijo Peace en una conferencia de prensa.
Los acusados incluyen a Jeffries, de 80 años, su socio Matthew Smith, de 61, y James Jacobson, de 71, quien supuestamente reclutó hombres para ellos.
Cada uno fue acusado de un cargo de tráfico sexual y 15 cargos de prostitución interestatal relacionados con 15 víctimas no identificadas entre 2008 y 2015.
Si son declarados culpables, enfrentan posibles sentencias de cadena perpetua y términos de prisión mínimos obligatorios de 15 años por los cargos de tráfico sexual. Enfrentan hasta 20 años de prisión por los cargos de prostitución interestatal.
Los tres acusados fueron arrestados el martes. Se espera que comparezcan en tribunales en Florida y Minnesota, y pueden comparecer en Brooklyn más adelante esta semana o la próxima.
Peace planea solicitar una fianza de al menos $10 millones para Jeffries y $500,000 para Jacobson, y arresto domiciliario para ambos. Quiere que Smith, un ciudadano estadounidense-británico, sea encarcelado antes del juicio debido al riesgo de fuga.
Brian Bieber, abogado de Jeffries, dijo en un correo electrónico que respondería a los cargos en la corte. Los abogados de Smith no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Jeremy Schneider, abogado de Jacobson, se negó a hacer comentarios.
Abercrombie se negó a hacer comentarios y no fue acusado de ningún delito. Peace dijo que no había evidencia de que los presuntos delitos hayan tenido lugar en propiedad de la empresa.
‘PRUEBAS’ Y ‘POPPERS’
Los fiscales dijeron que Jeffries y Smith pagaron a docenas de hombres para encontrarse con ellos para tener sexo en sus hogares en Manhattan y en los Hamptons en Long Island, Nueva York, así como en hoteles en lugares como Inglaterra, Francia, Italia, Marruecos y St. Barts.
Dependiendo de sus bolsillos profundos y del poder de Jeffries en Abercrombie, Jeffries y Smith estaban “dedicados a satisfacer sus deseos sexuales y garantizar que su negocio internacional de tráfico sexual y prostitución se mantuviera en secreto, manteniendo así la reputación poderosa de Jeffries”, dijo la acusación.
Los fiscales dijeron que Jacobson típicamente realizaba “pruebas”, donde los reclutas masculinos de tan solo 19 años tenían relaciones sexuales con él antes de ser referidos a Jeffries y Smith.
También dijeron que el esquema implicaba relajantes musculares conocidos como “poppers” y accesorios como grandes juguetes sexuales y enemas de alta presión.
Se requería que los hombres firmaran acuerdos de confidencialidad y pagaran daños si le contaban a alguien, incluidos familiares y amigos, lo que había sucedido.
La demanda colectiva propuesta liderada por el demandante nombrado David Bradberry, quien participó en la investigación de la BBC, acusó a Abercrombie de pagar a personas que acusaron a Jeffries de abuso sexual o acoso.
Abercrombie, Jeffries y Smith solicitaron a un juez federal el 4 de octubre que desestimara ese caso.
La empresa con sede en New Albany, Ohio, dijo que había estado “impactada y consternada” por las acusaciones contra Jeffries, y que era inverosímil creer que tenía algo que ver con ellas.
Jeffries lideró Abercrombie de 1992 a 2014, convirtiéndola en un exitoso fabricante de ropa para adolescentes conocido por sus tiendas llenas de colonia y anuncios con modelos semidesnudos.
Renunció ante las críticas de inversores y analistas que afirmaban que no logró mantenerse al día con los gustos cambiantes de los compradores adolescentes.
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