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Intesa Sanpaolo, el mayor banco de Italia, anunció planes el miércoles para recortar casi el 10 por ciento de su fuerza laboral mientras busca reducir costos y acelerar su transformación digital.
El prestamista dijo que había llegado a un acuerdo con los sindicatos para recortar 9,000 empleos de forma voluntaria en los próximos tres años, incluidas 4,000 jubilaciones anticipadas, lo que permitirá a Intesa ahorrar 500 millones de euros cada año a partir de 2028.
La empresa también dijo que contabilizaría cargos de 350 millones de euros en el cuarto trimestre de este año relacionados con el programa de reducción de personal, pero agregó que esto no afectaría los 8,5 mil millones de euros de ingresos netos que tiene como objetivo para 2024.
Intesa dijo en su informe anual de 2023 que tenía 94,368 empleados. Está previsto que anuncie sus ganancias del tercer trimestre la próxima semana.
Los prestamistas han estado recortando empleos a medida que los clientes utilizan cada vez más la banca en línea y las empresas ya no necesitan extensas redes de sucursales.
Intesa dijo que el paquete de salida para los empleados “permitirá un cambio generacional sin costes sociales, también gracias a una inversión significativa en tecnología”.
La reorganización forma parte de un plan de negocios más amplio de Intesa para el período 2022-2025 que prevé procesos simplificados y una mayor eficiencia.
Intesa dijo que ofrecería el paquete de salida a toda su fuerza laboral, incluidos los gerentes.
Los recortes de empleo, que llevarán al cierre de un número no especificado de sucursales bancarias, se centrarán principalmente en el personal italiano de Intesa.
Sin embargo, se planean alrededor de 2,000 salidas en las oficinas de la empresa ubicadas en el extranjero.
Intesa dijo que contrataría a 3,500 jóvenes profesionales para junio de 2028 que se centrarían en vender productos más rentables como gestión de patrimonios y seguros.
Bajo su plan de negocios 2022-2025, Intesa ha aumentado las inversiones digitales mientras busca reducir los costos de la banca minorista.
Pero el cierre de sucursales ha sido una tarea particularmente ardua en un país donde los clientes mayores aún dependen de la presencia física de los prestamistas.
El año pasado, Intesa recibió quejas después de comenzar a trasladar a miles de clientes a Isybank, su servicio solo en línea, sin su consentimiento, y se vio obligado por el regulador de competencia de Italia a detener la migración automatizada.
Este mes, el prestamista anunció la creación de un nuevo cargo de director de seguridad para hacer frente a las crecientes amenazas cibernéticas.
Los sistemas digitales de Intesa fueron cuestionados este mes después de que se descubriera que un empleado deshonesto había realizado más de 6,000 violaciones ilegales de cuentas, incluidas las del primer ministro Giorgia Meloni y otros políticos. La empresa emitió una disculpa pública.
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