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Si vives fuera de un estado clave, podrías —si realmente lo intentas— casi olvidar que hay en marcha una tumultuosa elección en EE. UU. Si vives dentro de uno, no tanto.
Señales en el césped. Vallas publicitarias. Mensajes de texto. Tantos mensajes de texto. En los siete estados clave que decidirán la elección en EE. UU., los anuncios políticos están en todas partes, todo el tiempo. La carrera hacia la Casa Blanca es inevitable.
A medida que una de las elecciones presidenciales más reñidas en la memoria reciente entra en sus últimos días, Kamala Harris y Donald Trump están recorriendo el país para hacer su última presentación a los votantes en los estados clave.
Sus campañas están allí las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Mientras algunas personas en otras partes de EE. UU. pueden desconectarse del frenesí, los votantes en Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin están siendo inundados con algunos de los mensajes y la publicidad más sofisticados y específicos de la historia política.
Y algunos de esos son simplemente francos.
Están los clásicos carteles de campaña colocados en jardines y ventanas y abarrotando las cunetas a lo largo de las carreteras, así como anuncios de televisión que inundan el aire.
A los arsenales de las campañas se suman los anuncios digitales, especialmente en las redes sociales, y una constante corriente de mensajes de texto personalizados suplicando donaciones y exhortando a la gente a votar el 5 de noviembre o antes.
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La elección de 2024 está en camino de ser la más cara de la historia, con la gran mayoría de los fondos destinados a la publicidad.
La campaña de Harris y sus comités afiliados han invertido más de $1.1 mil millones en publicidad, casi el doble de los $602 millones gastados por la campaña de Trump y sus comités alineados, según el rastreador de anuncios del FT.
Los estados clave que decidirán el voto han recibido $1.36 mil millones del gasto combinado de las dos campañas. La mayor parte —$373.5 millones— se ha destinado a Pensilvania, considerado el estado clave más crucial.
“Creo que todos están listos para que esto termine”, dijo Tracee Malik, una agente inmobiliaria de la zona de Pittsburgh. “Prácticamente los únicos comerciales que tenemos ahora son los comerciales políticos”.
Los anuncios de televisión más emitidos de Harris se han centrado en su trayectoria como fiscal y de clase media, su defensa de los derechos reproductivos y las afirmaciones de que Trump se preocupa solo por los ricos. Otros se centran en su rival como “demasiado inestable para liderar”.
Los anuncios más emitidos de Trump han sido sobre la economía, culpando a Harris y la agenda económica del presidente Joe Biden por el alto costo de vida. Pero su anuncio más reproducido ataca a la vicepresidenta por apoyar la atención afirmativa de género para reclusos, diciéndole a los votantes: “La agenda de Kamala es ellos/ellos, no tú”.
En Pensilvania, Arizona y Nevada, los anuncios de Trump también critican a Harris por inmigración, mientras que en Georgia y Carolina del Norte, los anuncios pro-Harris se centran en los derechos al aborto.
¿Está funcionando la avalancha? No está claro.
FT Edit
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“Odio esa publicidad”, dijo Vallon Laurence, un miembro retirado de la Marina de EE. UU. que vive en Atlanta, Georgia. “Si te guías por la publicidad… no quieres a ninguno de los dos”.
Las cuestiones locales también forman parte de las campañas. Los anuncios pro-Harris en Carolina del Norte vinculan a Trump con Mark Robinson, el candidato republicano a gobernador que ha estado envuelto en un escándalo por acusaciones —vehementemente negadas por él— de que publicó comentarios racistas en un sitio web pornográfico.
Simultáneamente, los grupos pro-Trump están enviando mensajes de texto atacando a Harris y a la administración de Biden por un lento esfuerzo de recuperación del Huracán Helene, que devastó la parte occidental del estado.
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En las redes sociales, las campañas pueden dirigirse a grupos pequeños de votantes, adaptando el contenido en función de la edad, el género o incluso los intereses utilizando memes, noticias o un formato de correo electrónico en cadena.
La campaña de Harris ha gastado más de $10 millones promocionando páginas de Facebook de aspecto genérico con títulos como “The Daily Scroll”, impulsando artículos de noticias favorables.
Los demócratas también han aprovechado las herramientas de segmentación digital para dirigirse a las mujeres, especialmente en cuestiones de derechos al aborto, culpando a Trump por la derogación de Roe vs. Wade por la Corte Suprema.
Al menos una cuarta parte de los anuncios de Facebook e Instagram de la campaña de Harris han sido vistos por una audiencia que es al menos dos tercios mujeres. Prácticamente ninguno tenía los mismos márgenes para los hombres.
Los super PACs pro-Harris —comités de acción política, o grupos de recaudación y gasto de fondos, que no pueden coordinarse con las campañas— han estado dirigiéndose a las mujeres de manera aún más agresiva: el 51 por ciento de sus anuncios en Meta llegaron a una audiencia predominantemente femenina, en comparación con solo el 2 por ciento en audiencias predominantemente masculinas.
Pero la irritación por la avalancha de propaganda se ha extendido, incluso a las carreras menos destacadas. Una feroz batalla por un escaño en el Senado de EE. UU. desde Montana —que podría decidir qué partido controla la cámara alta del Congreso— ha agotado a los residentes locales.
El estado ha tenido el mayor gasto en publicidad por votante en las últimas semanas, superando a los estados clave, según un análisis del Financial Times.
“Simplemente te golpea en la cara”, dijo Emma Fry, de 21 años, estudiante en Bozeman, quien recientemente llegó a casa para encontrar un montón de panfletos y cartas políticas en su porche.
“Están absolutamente en todas partes. Y en algún momento la gente simplemente se molesta”, dijo. “Tenemos que rezar por el día en que todo esto termine, porque necesitamos cerrar este ciclo”.
Reportajes adicionales de Myles McCormick en Atlanta y Bozeman, Montana, y Oliver Roeder en Nueva York; edición de video por Jamie Han
Señales de campaña del ex presidente Donald Trump y del candidato republicano al Senado de Pensilvania, Dave McCormick, en Washington Crossing, Pensilvania © Francis Chung/APSeñales para la fórmula presidencial Kamala Harris-Tim Walz y varios candidatos demócratas locales en Washington Crossing © Francis Chung/AP”