Tantos documentales de moda son fríos y vacíos; este, sin embargo, de las cineastas Trish Dalton y Sharmeen Obaid-Chinoy, tiene una historia que contar sobre alguien con algo que decir. Diane von Fürstenberg es la diseñadora, empresaria, exhedonista de nivel olímpico y habitué de Studio 54, que una vez (por separado) tuvo encuentros íntimos con Warren Beatty y Ryan O’Neal en el mismo fin de semana pero rechazó con aire una propuesta de trío con Mick Jagger y David Bowie. También era hija de una sobreviviente del Holocausto judío belga, Lily Halfin, a quien estuvo muy unida durante toda su vida y se sintió devastada cuando Lily sufrió un trauma tardío décadas después de la guerra; su madre tuvo un colapso mientras estaba en un viaje de negocios a Alemania, desencadenado por voces alemanas fuertes. Von Fürstenberg misma tuvo que lidiar con el antisemitismo, especialmente por parte de los familiares de su esposo; estaba casada con el bisexual alemán entusiasta de la cocaína, el príncipe Egon von Fürstenberg.
La invención clave de Von Fürstenberg (aparte de su propia celebridad, que fue tan importante para fortalecer y diversificar su marca) fue el exitoso vestido envolvente ajustado. Se desarrolló a partir de un top envolvente que había diseñado inicialmente, inspirado en la vestimenta de las bailarinas; luego vio a la hija de Richard Nixon, Julie, defendiéndolo en la televisión, llevando este mismo top con una falda y Von Fürstenberg tuvo la idea de convertirlo en un vestido completo. Con el apoyo de la editora de Vogue, Diana Vreeland, se convirtió en el artículo de moda minorista clave de la época; como ella dice, las mujeres estadounidenses lo usaban para su primer trabajo, primera entrevista o primer baile de graduación. Ingeniosamente, la película muestra un clip del personaje de Cybill Shepherd usando un vestido envolvente de Von Fürstenberg en Taxi Driver en una escena con Travis Bickle de Robert De Niro. (Y al igual que gran parte del público masculino de esa película, hasta ahora no lo había apreciado.)
Von Fürstenberg tuvo dificultades cuando el mercado del vestido envolvente se saturó, aunque con gran ingenio utilizó la venta directa en el canal de compras QVC, ignorando a los snobs y ganando millones. También, sospecho, contó con la ayuda financiera de su segundo esposo y amor de su vida, el ex magnate de Hollywood Barry Diller.
Además, fue una aventurera emocional y sexual, sin importarle la escrupulosidad burguesa ni los hombres que prohíben el placer de las mujeres mientras rechazan en secreto la monogamia. Hay un toque semiintencionalmente hilarante en esta película cuando se la muestra en la televisión anunciando su nuevo aroma llamado Volcan d’Amour, recitando con aliento el lema: “Es un amor, es una promesa, es casi un compromiso…”. ¡Casi! Y aunque está dedicada a sus hijos, se puede ver que no está del todo sintonizada con su forma de hablar; visiblemente desconecta cuando su hija le dice por teléfono que “esté presente”. Es un homenaje divertido y cariñoso.
Diane von Fürstenberg: Woman in Charge está en Disney+ desde el 25 de junio