Los cerdos no pueden volar, pero podrían ser capaces de hablar gracias a los traductores de IA.

Los cerdos son ruidosos, pero la IA puede ser capaz de interpretar sus sonidos y decirnos lo que están sintiendo basado en ellos. Un grupo de científicos ha desarrollado un algoritmo de IA que puede decodificar las emociones de los cerdos basándose en sus gruñidos, chillidos y resoplidos. La investigación tiene como objetivo ayudar a los granjeros a entender la salud emocional y física, así como el bienestar de sus animales. Aprender si los cerdos están felices, tristes, estresados, o algo más puede ayudar a quienes los crían a resolver problemas potenciales que afectan a los animales y mantenerlos en mejores condiciones.

Los investigadores utilizaron miles de grabaciones de cerdos en todo tipo de situaciones durante sus vidas, hasta que fueron al matadero en algunos casos. Cada chillido y gruñido fue etiquetado y clasificado dependiendo de si el cerdo estaba experimentando una experiencia positiva o negativa. Pronto, la IA podría determinar las emociones que evocaban diferentes sonidos. Por ejemplo, los chillidos agudos a menudo significan miedo o estrés, mientras que los gruñidos cortos significan que el cerdo está contento.

Hay mucho equipo de alta tecnología utilizado para monitorear la salud física de los animales en las granjas modernas. Agregar su estado psicológico a la lista podría ser una verdadera bendición para los granjeros. Los cerdos felices son saludables, y los cerdos estresados podrían ser una señal de problemas más grandes. Los cerdos más felices no solo son buenos por razones éticas; también tienden a ser más valiosos para la carne.

Los investigadores creen que con suficientes datos, esta IA eventualmente podría adaptarse para entender las emociones de otros animales también. Ya hay esfuerzos en ese campo. La nueva Banda Shazam aprovecha la IA para traducir para los animales. El collar alrededor de tu perro o gato (o cualquier animal) utiliza sensores para monitorear cómo responde el animal a lo que le dices y sus movimientos. La IA interpreta eso en lenguaje humano y se transmite desde altavoces en el collar. Con el tiempo, aprende las habilidades de comunicación de tu mascota y se vuelve más preciso.

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Poner collares como ese alrededor de los millones de cerdos criados en granjas no es probable que sea práctico. Aún así, el algoritmo de IA podría ser utilizado de otras formas útiles. Los investigadores están buscando crear una aplicación que emplee el algoritmo que los granjeros puedan usar para verificar la temperatura o buscar animales salvajes. Luego, todo lo que se necesita es conectar el dispositivo a un telar y un hilo para permitir que el cerdo haga su propio tapiz para proclamar lo genial que es, sin necesidad de araña.