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Las autoridades de Shanghái han intensificado la vigilancia de disfraces de Halloween, ante el temor de una repetición de la reunión masiva del año pasado que incluyó a personas con trajes con mensajes políticos.
La policía el sábado detuvo a personas disfrazadas en la calle Julu, el corazón de las celebraciones de Halloween el año pasado en la ciudad financiera de China, y las llevó a un edificio administrativo para que se quitaran el maquillaje y disimularan sus trajes. Las autoridades habían instalado barreras improvisadas el viernes por la noche para evitar una repetición de las multitudes en la calle Julu.
“Teníamos sombreros y orejas de gato, y nos dijeron ‘no puedes hacer eso este año, a menos que vayas a Disneyland’ o algo así,” dijo un estudiante de 22 años que no dio su nombre. Había sido llevado al edificio y obligado a quitarse el maquillaje. El proceso había durado media hora, agregó, debido a la “cola” de personas traídas por las autoridades. Un guardia de seguridad en el interior confirmó que este año no se permitían disfraces.
Las medidas, que llegan justo días antes de la celebración del 31 de octubre, siguen a una gran reunión callejera improvisada el año pasado para celebrar Halloween, ampliamente vista como un estallido de expresión después de años de cierre por Covid. La aparición de vastas cantidades de jóvenes disfrazados en la calle Julu el año pasado llevó a una considerable presencia policial.
Esas celebraciones de Halloween tuvieron lugar en medio de un férreo control político, incluida una amplia represión de cualquier discusión sobre los esfuerzos de tres años del gobierno para eliminar el virus.
Los trajes en Shanghái el año pasado incluyeron trajes de protección —una referencia satírica a la política de “cero Covid” del gobierno— y figuras políticas de la historia de China. Sus imágenes se volvieron virales en las redes sociales. El evento tuvo lugar menos de un año después de las protestas contra la pandemia a finales de 2022.
Miles de personas se disfrazaron para Halloween en Shanghái el año pasado © CFOTO via Reuters Connect
Este sábado, incluso bajo la llovizna, la calle Julu aún atrajo a un gran número de jóvenes, pero los disfraces eran raros y en muchos casos consistían solo en un pequeño elemento, como una corbata. En los últimos días, circulaban rumores en línea de que el “cosplay” —la práctica de vestirse como personajes de juegos o películas— no sería permitido, aunque no hubo un anuncio oficial.
Una mujer dijo que había comprado una “capa de bruja” en preparación para Halloween pero no se había sentido capaz de usarla debido a la anunciada represión. “[Estábamos] realmente emocionados”, dijo. “Tanta gente se preparó.” Otra pareja de jóvenes vestidas de forma llamativa dijo que no sabían qué trajes estaban permitidos. Los policías llevaron a tres mujeres con trajes históricos al edificio administrativo. Fueron liberadas poco después.
La policía en el lugar en su mayoría se negó a responder preguntas. “[No hay] por qué,” dijo uno en respuesta a una pregunta sobre por qué se habían colocado las barreras. Otro dijo que la práctica era “normal”.
Un representante de la Oficina de Información de Shanghái dijo en un comunicado que “las actividades festivas . . . no deben afectar el orden público”, y dijo que había actividades relacionadas con Halloween en Disneyland y Happy Valley, otro parque temático cercano. “Realizamos una orientación necesaria y una gestión ordenada en algunas áreas concurridas de la ciudad, totalmente para garantizar un tráfico fluido, el orden público y la seguridad ciudadana”, dijo el representante.
Ante las restricciones anticipadas, circulaban rumores en línea de que una reunión alternativa tendría lugar a varios kilómetros de distancia en una dirección al sur de la ciudad. A última hora del sábado por la noche, no había nadie allí excepto dos vehículos policiales con las luces intermitentes.