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En 2002, Martha Stewart acaparó titulares por cortar agresivamente una col como una forma de evitar hablar de acusaciones de comercio ilegal. “Quiero concentrarme en mi ensalada”, dijo apretando los labios. Avanzando más de una década después, Stewart sigue intentando cambiar el enfoque a aspectos más halagadores de su vida. O en otras palabras, enfocarse en su ensalada.
En una entrevista con The New York Times, Stewart aparentemente pasó alrededor de 30 minutos quejándose de “Martha”, el documental de Netflix hecho sobre ella. Llamando a la segunda parte de la película “un poco perezosa”, Stewart tuvo problemas con la forma en que el director R.J. Cutler la retrató.
“Esas últimas escenas conmigo luciendo como una anciana solitaria caminando encorvada en el jardín? Vaya, le dije que las eliminara. Y se negó. Odio esas últimas escenas. Las odio”, dijo al Times, añadiendo que cojeaba porque acababa de ser operada del tendón de Aquiles, un detalle que el director omitió para su pesar.
De hecho, Stewart podría tener el papel principal en dicho “Martha”, pero eso no significa que se encuentre en una biopic tan halagadora. Dijo que a pesar de tener tres cámaras enfocadas en ella, el director elegía “usar el ángulo más feo” y ignoraba sus protestas para usar otros.
La banda sonora no se salvó de críticas, ya que Stewart criticó el uso de “alguna melodía clásica mala”, en lugar de usar principalmente rap, que ella consideraba una “parte esencial de la película”. Había sugerido que su amigo Snoop Dog o Dr. Dre musicalizaran la película.
Expresando consternación por que algunas de sus historias más emocionantes fueran cortadas, que no se mencionara a sus nietos y que no se tocara el atractivo de sus revistas, Stewart expresó su molestia de que su condena en prisión recibiera tanta atención.
Stewart pasó cinco meses en una prisión de mínima seguridad por cargos relacionados con comercio ilegal. “Tuve que pasar por eso para ser un trofeo para esos idiotas en la oficina del Fiscal de los Estados Unidos”, dijo en el documental de Netflix, afirmando que fue un objetivo debido a su título como la primera mujer multimillonaria hecha a sí misma en América.
Dijo a Katie Couric en 2017 que la prisión no fue una buena experiencia y no te hace más fuerte. Stewart ha hecho su regreso desde entonces, y parece que no quiere quedarse mucho en ese bache.
“No fue tan importante”, dijo al Times. “El juicio y la encarcelación fueron menos de dos años de una vida de 83. Lo consideré unas vacaciones, para ser honesta”, dijo, añadiendo que el juicio fue tan aburrido que el juez se quedó dormido.
De hecho, parece que con el tiempo, Stewart ha cambiado un poco su opinión sobre su condena. En “Martha”, llama a su programa diurno una empresa que “perdió el punto de Martha Stewart. Una audiencia en vivo, música mala, eso era más como una prisión que estar en Alderson”.
Dicho esto, Stewart elogió la primera parte del documental al Times. Notó que mujeres jóvenes le habían dicho que ver la película “les dio una fuerza que no sabían que tenían”. Y ese era el punto de la empresa.
“Eso es lo que quería que fuera el documental. No debería ser yo presumiendo de fuerza interna y todas esas tonterías. Debería ser sobre mostrar que puedes pasar por la vida y seguir siendo tú mismo”, concluyó.
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