‘Fui un adicto a la cocaína, tomé muchas decisiones equivocadas’: Garrett Morris sobre los primeros días de SNL – y cómo el programa perdió su valentía | Saturday Night Live

But Morris truly hit his stride with the groundbreaking sitcom Martin, where he played Stan Winters, the no-nonsense owner of the local radio station where Martin Lawrence’s character worked. The show was a hit, and Morris became a beloved figure in Black households across America.

Morris continued to work steadily in TV and film, appearing in movies like The Census Taker, Coneheads, and The Jamie Foxx Show. He also made memorable guest appearances on shows like The Jamie Foxx Show, The Wayans Bros, and Two Broke Girls.

In recent years, Morris has become something of a cult figure, with younger audiences discovering his work on streaming platforms. He remains a vocal advocate for diversity in Hollywood, often speaking out about the lack of opportunities for Black actors and other marginalized groups.

Despite his age and health issues, Morris shows no signs of slowing down. He continues to act and make public appearances, delighting fans with his trademark wit and charm. And while he may not be as well-known as some of his SNL castmates, Garrett Morris will always be remembered as a pioneer who helped pave the way for Black performers in the entertainment industry.

“Garrett Morris en 2024. Fotografía: Amanda Edwards/Getty Images Y aunque a menudo se unía a otros ex compañeros de SNL, Morris solo trabajó con Michaels una vez después de dejar el programa en la película Coneheads de 1993. Para entonces, Morris ya se había mudado a Martin, el vehículo televisivo de Martin Lawrence que ha sido descrito como el I Love Lucy de la televisión afroamericana. Morris interpretó a Stan, el jefe tacaño de la estación de radio que el tiempo olvidó. El trabajo iba bien hasta que Morris fue baleado en un estacionamiento de Los Ángeles durante un intento de robo fallido.

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“Algo sucedió ese día que nunca entenderé”, dice Morris. “Mientras iba a recibir lo que equivalía a 10 operaciones, recibo un guion que dice, ‘Stan vende la estación de radio y se muda a China’. Mi maquilladora estaba en la habitación del hospital en ese momento, y le hice leerlo. Le dije, ‘Parece que me están despidiendo’.”

Afortunadamente para Morris, Foxx estaba esperando con su propio proyecto televisivo para recoger a Morris tan pronto como Martin lo dejó. “¡Y ni siquiera hizo verificaciones de antecedentes, tampoco!” bromea Morris. Terminó consiguiendo un papel principal como Tío Junior, la figura paterna adicta al juego que dirige el negocio familiar, un hotel en Los Ángeles, y The Jamie Foxx Show llegó a tener una carrera de 100 episodios, el estándar para la sindicación.

Después de The Jamie Foxx Show, Morris encadenó pequeños papeles en películas (The Longshots de Ice Cube) y televisión (Family Guy) antes de conseguir otro papel en una mega comedia en la serie 2 Broke Girls como Earl, el cajero de diner de lengua afilada que está atrapado en su época dorada de los años 60. ¿Y qué si era otro papel de reparto? Esa comedia duró 138 episodios, más que cualquiera de sus otros éxitos, y le pagó más de lo que había ganado en televisión.

Morris no estaba programado para participar en la película de largometraje de SNL Saturday Night. Pero luego Lamorne Morris, la estrella de New Girl elegida para interpretar al pionero de SNL (sin parentesco), se puso en contacto con su homónimo después de que el director, Jason Reitman, le dijera explícitamente que no lo hiciera. (“Quería asegurarme de que realmente estaba pasando por estas cosas”, dijo Lamorne a Variety.)

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Es solo una de las muchas formas en que los artistas negros de esta generación cuidan de Morris. Robin Thede, la creadora de A Black Lady Sketch Show, es una de las muchas escritoras negras que se han apresurado a incluir a Morris en sus proyectos. Su respeto por él significa mucho. “Me gusta lo que veo venir”, dice Morris. “No tengo dudas de que la nueva generación de cómicos nos mantendrá en buen camino.”

En cuanto a SNL, aún lo ve, por supuesto, pero no puede evitar sentir que algo falta. “No veo la valentía”, dice, “los impulsos experimentales. Esa era la esencia de lo que sucedió en los primeros 10 años. Sigo esperando que ataquen de una manera divertida y saquen a la luz no solo los defectos de los individuos, sino también del gobierno y todo eso. Y hoy en día, aunque la gente sigue viéndolo, creo que están tratando de complacer a demasiada gente la mayor parte del tiempo.”