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Huawei, el gigante tecnológico chino, está viviendo una historia de regreso inesperada. Comenzando con un nuevo teléfono inteligente premium en agosto de 2023, la empresa sancionada por Estados Unidos ha lanzado nuevos teléfonos, laptops, chips de inteligencia artificial y vehículos eléctricos, colocándose en la vanguardia de la búsqueda de China por la autosuficiencia tecnológica. Huawei generó casi $100 mil millones en ventas en 2023.
Pero el fundador de Huawei, Ren Zhengfei, aún no está seguro de que su empresa haya superado sus problemas.
“Incluso ahora, no podemos decir que hemos asegurado nuestra supervivencia”, dijo Ren el 14 de octubre a los ganadores del Concurso Internacional de Programación Universitaria (ICPC), un concurso global de programación que data de 1970. El ICPC publicó la transcripción de los comentarios de Ren el jueves.
A diferencia de Huawei, “el 99% de las empresas chinas pueden colaborar con Estados Unidos”, dijo Ren. “No han enfrentado sanciones, su poder de cómputo es mayor que el nuestro y tienen acceso a tecnología superior.”
“No nos miren hoy y piensen que tenemos grandes sueños”, dijo. “No, todavía estamos luchando.”
El fundador de Huawei también elogió a Estados Unidos y su fuerza en ciencia y tecnología, lo que atribuyó a una cultura abierta que puede atraer talento global. Advertió que los países corren el riesgo de quedarse rezagados si se cierran.
La administración Trump colocó a Huawei en una lista negra comercial de Estados Unidos en 2019, luego prohibió a la empresa tecnológica china obtener semiconductores fabricados con tecnología o software estadounidense un año después. Estas sanciones obstaculizaron el negocio de telecomunicaciones y electrónica de consumo de Huawei, obligándola a suspender productos y escindir partes de la empresa para mantenerse con vida.
Pero años después, Huawei ha regresado al sector de la electrónica de consumo con nuevos teléfonos inteligentes y laptops premium. También está desarrollando nuevos chips de inteligencia artificial y componentes para automóviles eléctricos, ambos sectores estratégicos para Beijing.
Huawei también está desarrollando su propio software, después de ser excluido de las tiendas de aplicaciones de Apple y Google. La empresa desarrolló HarmonyOS, su propio sistema operativo móvil, y recientemente lanzó HarmonyOS NEXT que marca la separación de Huawei del ecosistema Android.
Aún no está del todo claro cómo Huawei está obteniendo las herramientas y procesadores avanzados necesarios para sus nuevos productos premium. Los analistas han sugerido previamente que Huawei y sus socios han encontrado formas de utilizar maquinaria más antigua para fabricar chips más potentes, pero que esas técnicas probablemente no tendrían los mismos rendimientos que las técnicas utilizadas en otros lugares.
Más recientemente, un informe de TechInsights afirmó que el chip de inteligencia artificial de Huawei contenía un procesador fabricado por Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC). El fabricante taiwanés de chips detuvo los envíos a Huawei en 2020.
La semana pasada, TSMC dijo que había cortado el suministro a clientes que afirmaban estar enviando secretamente los chips a Huawei.
En sus comentarios de octubre, el fundador de Huawei admitió que las tecnologías y herramientas estadounidenses son “muy buenas” y que sus competidores no sancionados aún tenían acceso a ellas. Señaló que las sanciones habían obligado a Huawei a desarrollar sus propias herramientas, lo que hasta ahora ha funcionado bien para la empresa tecnológica.
Huawei parece estar listo para otro año récord en ventas. La empresa generó $82.2 mil millones en ingresos durante los primeros nueve meses del año, según una presentación de Huawei a la Cámara de Compensación de Shanghai publicada el jueves. Pero el beneficio de la empresa durante el mismo período se vio afectado, cayendo casi un 14% para alcanzar los $8.8 mil millones.
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