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En una elección que, al menos según las encuestas previas a la votación, parece ser la más reñida en la historia moderna de Estados Unidos, aparentemente cada persona semi famosa a famosa está tratando de hacer una pequeña diferencia.
Las celebridades salieron de la nada en las últimas semanas de la campaña para respaldar abrumadoramente a Kamala Harris; mientras tanto, la madre de Patrick Mahomes animó a Donald Trump en el partido de fútbol de víspera de elecciones de los Kansas City Chiefs. Los respaldos de celebridades son, como escribí durante el fin de semana, una espada de doble filo para los Demócratas, proyectando a veces fuerza y ventaja, en otros elitismo, desesperación y niveles ominosamente altos de cursilería e importancia propia. Especialmente cuando los respaldos implican una avenida de defensa de celebridades que cae mayormente en el lado negativo: canciones de elecciones de celebridades.
No ha habido una ola de números musicales estrellados para la elección – al menos en el momento de escribir esto no hay un video similar al de Imagine para Harris – pero algunas canciones, generalmente de artistas mayores apuntando a votantes mayores, que se pierden el espíritu de “Kamala ES brat”. El lunes, Will.i.am lanzó Yes She Can, un “himno sincero” acústico en apoyo a Harris. En un video en blanco y negro, el rapero denuncia a Trump – “La gente se entretiene con el depredador / solíamos estar unidos en Estados Unidos / ahora estamos divididos en Estados Unidos” – y anima a la gente a “votar por su vida / hacerlo por sus hijas y sus hijos y su esposa” en términos superficiales. “Si eres mujer, entonces vota por tus derechos / y no dejes que te quiten tus derechos”, dice sobre imágenes de protestas por derechos reproductivos frente a la corte suprema. La canción es una especie de spin-off de su aún más vergonzoso sencillo electoral de la era de Obama Yes We Can, que cuenta con una selección extremadamente 2008 de celebridades – incluyendo a Scarlett Johansson, John Legend, Common, Kate Walsh, Nicole Scherzinger y Bryan Greenberg de One Tree Hill – cantando sobre imágenes del discurso de campaña característico de Obama.
Stevie Wonder, quien ha hecho campaña junto a Harris, tomó un enfoque igualmente excesivamente sincero, enfatizando la unidad en un país donde muchos ven eso como más allá de lo aceptable. El cantante de 74 años lanzó una gira de 10 paradas en el mes previo a la elección; la gira Cantemos! Mientras Arreglamos el Corazón Roto de Nuestra Nación pidió “alegría sobre la ira, amabilidad sobre la recriminación, paz sobre la guerra” y presentó una canción original, ¿Podemos Arreglar el Corazón Roto de Nuestra Nación?, que fomentaba la escucha, la compasión y la unión a través de las diferencias. “Porque si escuchamos diferentes pensamientos y puntos de vista / Todos mis hermanos y hermanas, no tenemos que perder la humanidad / Somos familia, así que por favor / ¿Podemos arreglar el corazón roto de nuestra nación?”, canta. “Hemos estado flotando solos en un frío oscuro y amargo / Porque hay un creciente océano de mentiras que nos han dicho para derribarnos / Pero lo que he encontrado es que con nuestra verdad, compasión y amor / Podemos arreglar el corazón roto de nuestra nación.”
Por el contrario, Nick Offerman de Parks and Recreation se inclinó por la sátira. En agosto, el actor, quien interpretó memorablemente a un libertario armado en la comedia de NBC, lanzó Orgulloso de ser un Hombre de Kamala, una parodia de la querida canción de Lee Greenwood, God Bless the USA, en la que desestima al ex presidente como un “imitador de Putin medio asado” y un “idiota”. Otros artistas han tomado una dirección más oblicua pero aún obvia. Pearl Jam lanzó recientemente una canción llamada Wreckage que, según Eddie Vedder, puede o no ser sobre Donald Trump. (Letras como “Oh, visitado por pensamientos y no solo en la noche / Que ya no me importa quién tiene la razón y quién está equivocado / Este juego de que el ganador se lo lleva todo y todo no significa nada queda / Los despojos van al vencedor y el otro queda para la muerte” se sienten … acertadas). Mientras los votantes se dirigían a las urnas, Beyoncé – quizás el respaldo de celebridad más destacado para Kamala – lanzó un video musical, por así decirlo, para su canción Cowboy Carter, Bodyguard, que la mostraba como Pamela Anderson en Baywatch y Barb Wire para Halloween, con una imagen final que simplemente decía: vota.
Todas estas canciones se sienten en algún lugar entre la auto-felicitación, superfluas o demasiado terminalmente sinceras – es difícil crear un himno o un mensaje para una elección en la que, para muchos, reina el cinismo. Argumentablemente, las canciones electorales más efectivas son aquellas que hacen referencia a un tema específico o a un pasado fácilmente olvidado. REM, por ejemplo, lanzó un nuevo video con letras para su canción de 1986 I Believe que presentaba imágenes de declaraciones de décadas de antigüedad de la banda a favor de los derechos reproductivos, el control de armas, los derechos de voto y fuentes de energía alternativa. El video, publicado una semana antes del día de las elecciones, incluía un mensaje del líder Michael Stipe: “Creo que las elecciones en esta elección no podrían ser más marcadas o más importantes. Por favor voten y animen a todos los que conocen a hacer lo mismo – ¡así es como ganamos en 2024 y creo que podemos hacerlo!!!”
Y a finales de septiembre, Stevie Nicks lanzó su canción The Lighthouse, una melodía con tintes de rock que comenzó a desarrollar inmediatamente después de la decisión de Dobbs de 2022 que anuló Roe v. Wade, en una elección donde el acceso al aborto será un tema definitorio. En la canción, que Nicks dijo “puede ser lo más importante que haya hecho”, la ex cantante de Fleetwood Mac llama a las mujeres jóvenes a conocer su historia y luchar por sus derechos: “Quiero enseñarles a luchar / Quiero decirles que esto ya ha pasado antes, no dejen que vuelva a suceder”, canta. “Se llevarán tu alma, te quitarán el poder, a menos que te levantes y lo recuperes / Trata de ver el futuro y enójate.”
No es sorprendente que casi todas estas canciones electorales provengan de artistas mayores, mientras que los más jóvenes – Billie Eilish, Olivia Rodrigo – hacen saber su apoyo en línea, en el modo de autenticidad preferido por internet que no cae en la plena seriedad. Otros, como Chappell Roan y MUNA, han seguido llamando la atención sobre la guerra en Gaza – un tema en el que Harris ha tenido dificultades para cortejar a los votantes más jóvenes – al no respaldar plenamente a la vicepresidenta.
No es que las canciones electorales, en última instancia, marquen más diferencia que cualquier otra táctica de respaldo de celebridades, que ya son dudosamente efectivas. Si acaso, son otra forma de pasar el tiempo – para sentir vergüenza ajena, reír, tal vez sentir – mientras todos esperamos para ver qué sigue.
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