Payne, de 31 años y padre de uno, fue uno de los nombres más reconocibles en el pop después de aparecer en The X Factor y alcanzar la fama con la boyband One Direction en la década de 2010.
Las autoridades argentinas han estado investigando los últimos días de Payne en el hotel CasaSur.
Después de la muerte del cantante, la policía encontró sustancias en su habitación de hotel, y destruyó objetos y muebles. El personal del hotel hizo dos llamadas a los servicios de emergencia diciendo que tenían un huésped que había tomado “demasiadas drogas y alcohol”, y estaba “destrozando toda la habitación”, según se informó anteriormente.
El jueves, la fiscalía dijo que los análisis toxicológicos revelaron rastros de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado en su cuerpo.
Una autopsia determinó su causa de muerte como “múltiples traumatismos” y “hemorragia interna y externa” como resultado de la caída desde el balcón del hotel.
Según la fiscalía, los informes médicos también sugerían que Payne podría haber caído en un estado de semiconsciencia o inconsciencia total.
La fiscalía dice que esto descarta la posibilidad de un acto consciente o voluntario por parte de Payne, y concluyen que él no sabía lo que estaba haciendo ni lo entendía.
Además, las autoridades han llevado a cabo nueve allanamientos en viviendas en Buenos Aires.
También siguen investigando la computadora portátil rota de Payne y otros dispositivos incautados.
La fiscalía agregó que ha examinado más de 800 horas de grabaciones de video de cámaras de seguridad en el hotel y en las calles públicas, y ha recibido docenas de testimonios de personal del hotel, familiares, amigos y profesionales médicos.
El cuerpo del cantante fue entregado a su familia el miércoles para ser trasladado de regreso al Reino Unido.