â The authenticity extends beyond just the accents and slang, with much of the series shot on location in Belfast itself, including the Divis flats where Jean McConville lived, and the Crumlin Road Gaol where the sisters were held. The attention to detail is evident in every frame, from the period costumes to the recreated bombings and raids.
But perhaps the most striking aspect of the series is its unflinching portrayal of the violence and brutality of the Troubles. There are no easy answers or clear heroes and villains here; everyone is complicit in some way, whether through their actions or their silence. The series doesn’t shy away from the moral ambiguity of the conflict, and the toll it took on those involved.
In the end, “Say Nothing” is a powerful and gripping exploration of a dark chapter in Irish history, brought to life by a talented cast and a thoughtful adaptation of Keefe’s book. It’s a reminder that the past is never truly past, and that the wounds of the Troubles still run deep in Northern Ireland today. “Necesitas escuchar la verdadera música del lenguaje”.
Para Boyle, el hecho de que el programa sea producido y respaldado por un importante broadcaster estadounidense le da la oportunidad de trascender más allá del interés local y causar sensación en otras partes: “Creo que con todo buen drama, es humano y universal. Si ves Ciudad de Dios, es posible que no sepas nada sobre esa vida, pero te involucras en ella. Vi Chernobyl y Shōgun en los últimos dos años, y esas personas y lugares [mostrados] no tienen ningún marco de referencia para mí, pero conectas con la humanidad”.
La decisión de cubrir esta historia nunca podría ser sin controversia. El arco del programa pone un rostro humano en los voluntarios del IRA, capturando los enredados hilos de sus motivaciones competidoras y los dramas cotidianos que afectan sus vidas. Estos son personajes completamente formados, contradictorios, llenos de obsesión, humor, dolor y vergüenza. También coloca un mayor enfoque en el costo humano de sus acciones de lo que se ha visto en televisión episódica antes, mirando sin parpadear a los horrores cometidos en nombre de su causa, y los horrores cometidos hacia ellos a su vez; el malestar y la humillación de la alimentación forzada durante las huelgas de hambre, y el trauma inimaginable soportado por las familias de los desaparecidos.
Estos son todos, por decirlo suavemente, problemas vigentes, con consecuencias vivas. Un estudio de 2012 del proyecto de Pobreza y Exclusión Social encontró que el 10% de los adultos de Irlanda del Norte perdieron a un familiar cercano debido a la violencia de la era de los Problemas. Un tercio había presenciado una explosión de bomba. Tres de las 17 personas desaparecidas durante los Problemas nunca han sido encontradas.
Cientos de miles de personas en el norte todavía llevan un trauma inimaginable consigo, sentimientos que todavía encuentran una expresión escasa en la cultura popular convencional. Keefe señala algunos hitos recientes que sugieren que esta marea podría estar cambiando, con la obra de Jez Butterworth The Ferryman y la novela de Anna Burns Milkman entre ellos. En la televisión, sin embargo, cita solo un hito clave. “De alguna manera”, dice, “creo que Derry Girls es un programa radical sobre los Problemas porque pone en primer plano la vida diaria de estas chicas adolescentes: ves que cuando estás viviendo estas cosas, no es que la vida regular se extinga, sigue adelante”.
“No tuvimos algo como Sudáfrica [la Comisión de la Verdad y la Reconciliación] en nuestro proceso de paz”, agrega Petticrew. “Siempre encuentro que es algo tan interesante. No se sintió como un proceso de paz, se sintió como poner una tirita en una herida enorme y abierta”.
Este programa, espera Petticrew, podría señalar hacia una conversación aún por venir. “La gente de mi edad está empezando a hablar mucho sobre el trauma intergeneracional y el efecto que ha tenido en nosotros. Fuimos criados por una generación de personas que llevan el trauma en sus cuerpos y no pueden hablar al respecto, literalmente no pueden hablar al respecto. No sé qué esperanza tenemos de sanar si no tenemos la capacidad de hablar sobre lo que sucedió”.
Say Nothing se transmite en Disney+ a partir del 14 de noviembre.