Puntos clave:
El mejor desarrollo profesional para los maestros es una experiencia empoderadora que equipa a los educadores con las habilidades y conocimientos que necesitan para crecer y prosperar en sus carreras. Si bien todavía existen sesiones tradicionales basadas en conferencias, un enfoque cada vez más común es ofrecer una amplia gama de oportunidades, desde talleres prácticos y experiencias de aprendizaje interactivas hasta aprendizaje en línea flexible y a su propio ritmo.
Históricamente, el desarrollo profesional a menudo significaba horas de escucha pasiva, con mínima oportunidad de interacción o colaboración. Este enfoque tradicional no modelaba las prácticas de enseñanza efectivas que se espera que los educadores utilicen en sus propias aulas. Sin embargo, hoy en día, este modelo está siendo reemplazado cada vez más por un enfoque más atractivo y basado en elecciones. Las escuelas y distritos están reconociendo la importancia de adaptar el desarrollo profesional a las necesidades específicas, intereses y metas profesionales de sus educadores. Al alejarse de programas generales, están creando oportunidades que son más relevantes, significativas y empoderadoras para los maestros.
Tres áreas de enfoque para un desarrollo profesional exitoso:
Para crear programas de desarrollo profesional efectivos, se alienta a las escuelas y distritos a considerar varios factores que pueden tener un impacto significativo en el crecimiento y éxito de sus educadores. Al centrarse en la relevancia, fomentar conexiones relacionales y asegurar que el aprendizaje sea recurrente, los administradores pueden construir iniciativas de desarrollo que no solo resuenen con los maestros, sino que también conduzcan a mejoras significativas y a largo plazo en las prácticas de enseñanza.
1. Relevancia:
El desarrollo profesional es más efectivo cuando está alineado tanto con los objetivos más amplios de la escuela o distrito como con las aspiraciones individuales de cada maestro.
En lugar de obligar a todos los maestros a encajar en el mismo molde, el desarrollo profesional productivo ofrece oportunidades personalizadas que permiten a los educadores abordar áreas en las que desean crecer profesionalmente. Por ejemplo, un maestro novato podría necesitar apoyo para aprender rutinas efectivas en el aula, mientras que un educador experimentado podría estar interesado en aprender sobre una nueva tecnología educativa.
Adaptar el desarrollo profesional para satisfacer estas necesidades variadas asegura que cada maestro pueda participar en un aprendizaje que sea directamente aplicable a sus desafíos únicos y metas profesionales.
2. Relacional:
El desarrollo profesional brinda la oportunidad de construir relaciones entre los participantes. Los maestros prosperan en entornos colaborativos, y el desarrollo profesional puede hacer lo mismo.
Al crear oportunidades para que los educadores se conecten, compartan ideas y construyan redes, el desarrollo profesional puede fomentar un sentido de comunidad y apoyo mutuo. Este enfoque en las relaciones no solo enriquece la experiencia de aprendizaje, sino que también fomenta el intercambio continuo de ideas y mejores prácticas mucho después de que finalice la sesión.
3. Recurrente:
El desarrollo profesional tiene un impacto duradero cuando va más allá del enfoque de “hacerlo una vez y listo”. Si bien los entrenamientos de una sola sesión todavía son comunes, a menudo no logran mantener cambios de comportamiento.
Las escuelas que se comprometen con un modelo de aprendizaje continuo que incluye sesiones de seguimiento, práctica continua y coaching son las más propensas a ser efectivas en el desarrollo de sus maestros.
Este enfoque recurrente asegura que el desarrollo profesional no sea solo un casillero que marcar, sino un proceso que apoye el crecimiento y desarrollo a largo plazo.
Configuración del desarrollo profesional para escuelas versus distritos:
Diseñar un desarrollo profesional efectivo suele verse un poco diferente entre el nivel del distrito y las escuelas individuales. Mientras que las escuelas se centran en las necesidades de desarrollo específicas de sus maestros, los distritos equilibran las necesidades individuales de las escuelas con los objetivos estratégicos más amplios del distrito.
Reconocer las diferencias en cómo se implementa el desarrollo profesional en estos niveles ayudará a crear programas que realmente apoyen a los educadores.
Desarrollo profesional a nivel de distrito:
En el nivel del distrito, el desarrollo profesional a menudo está guiado por un plan estratégico que describe los objetivos a largo plazo del distrito. Con potencialmente cientos de escuelas bajo su paraguas, cada distrito escolar enfrenta el desafío de proporcionar los recursos y la orientación necesarios para equilibrar las iniciativas a nivel de distrito con las necesidades de aprendizaje profesional de las escuelas individuales.
Esto requiere flexibilidad en el enfoque y una visión sólida y clara que a menudo es establecida por el superintendente, la junta de educación u otros niveles superiores de gestión, como los superintendentes asistentes o los directores de currículo e instrucción. En algunos distritos, el desarrollo profesional puede ser gestionado por departamentos específicos, como recursos humanos o incluso una oficina de equidad.
Desarrollo profesional a nivel de escuela:
En el nivel de la escuela, el enfoque del desarrollo profesional suele estar más enfocado en las necesidades inmediatas de los maestros y estudiantes. Los directores, entrenadores instructivos y líderes educativos son responsables de establecer estas prioridades.
Antes de establecer una visión para el desarrollo profesional, se alienta a los líderes escolares a participar en conversaciones y recopilación de datos para comprender las necesidades y deseos específicos de sus maestros, así como los objetivos más amplios de la escuela.
Este enfoque colaborativo ayuda a identificar las áreas más apremiantes para el desarrollo y asegura que el desarrollo profesional proporcionado sea relevante y significativo. Al involucrar a los maestros y otras partes interesadas en el proceso de planificación, las escuelas pueden crear un camino de desarrollo profesional que se alinee con sus desafíos y metas únicas, lo que finalmente conduce a sesiones de aprendizaje más efectivas.
Impacto duradero con desarrollo profesional alineado:
Los distritos que buscan crear un desarrollo profesional útil y sostenido pueden hacerlo alineando sus esfuerzos tanto con las necesidades específicas de la escuela como con los objetivos a nivel de distrito.
Cuando los distritos proporcionan contenido relevante, fomentan la construcción de relaciones entre los maestros y facilitadores, y brindan apoyo recurrente, el desarrollo profesional no solo ayuda a los maestros a crecer, sino que también fortalece la estrategia general del distrito, lo que conduce a mejoras duraderas en todas las escuelas.
Jamie Fernandez-Schendt, Participate Learning