Alemania y Finlandia han dicho que están “profundamente preocupados” por la ruptura del cable de comunicaciones C-Lion1, añadiendo que la seguridad de Europa está amenazada por la guerra de Rusia, “pero también por la guerra híbrida de actores malintencionados”. La empresa finlandesa de telecomunicaciones y ciberseguridad Cinia dijo que su cable podría haber sido cortado “por una fuerza externa”. “Este tipo de rupturas no ocurren en estas aguas sin un impacto externo”, dijo un portavoz a los medios locales. El director ejecutivo de Cinia dijo que el daño había ocurrido cerca de la isla de Oland de Suecia y podría tardar de cinco a 15 días en repararse. Los dos cables se cruzan en el Báltico aunque se cree que el daño ocurrió en otro lugar. El ministro de Defensa Civil sueco, Carl-Oskar Bohlin, dijo que era “absolutamente central” averiguar por qué dos cables no estaban funcionando. Alrededor de una quinta parte de la capacidad de internet de Lituania se ha reducido, aunque se entiende que los consumidores no se ven afectados.