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Apenas conocido hace un año, el candidato de extrema derecha Calin Georgescu dominó con éxito la red social TikTok para emerger como el sorprendente ganador de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Rumania, una campaña en línea que ha levantado sospechas.
Georgescu, un admirador del presidente ruso Vladimir Putin, ha alcanzado más de 450.000 seguidores en TikTok, acumulando millones de visualizaciones y cinco millones de “me gusta” en el país de 19 millones de personas.
El sitio de noticias rumano G4 Media, que realizó un análisis del uso de redes sociales de Georgescu, encontró que el político de extrema derecha montó una “máquina de propaganda” utilizando miles de supuestos “voluntarios” para difundir sus mensajes anti-UE, anti-OTAN.
Descubrió que sus aliados en línea recibieron materiales preelaborados en la aplicación de mensajería Telegram, listos para ser publicados como comentarios en TikTok y otras plataformas, donde Georgescu produjo una ola de contenido viral en torno a temas como su llamado a poner fin a la ayuda para Ucrania.
Georgescu, de 62 años, terminó como el sorprendente ganador de la primera vuelta de las elecciones del domingo, eliminando al primer ministro en funciones Marcel Ciolacu para llegar a una segunda vuelta contra la centrista proeuropea Elena Lasconi el 8 de diciembre.
Las redes sociales jugaron un papel desproporcionado en su sorprendente ascenso, especialmente en TikTok, donde se volvió omnipresente.
“He visto TikToks de fútbol con comentarios que dicen ‘Vota por Calin Georgescu'”, dijo el votante de 21 años Catalin Olaru.
‘Victoria táctica’
Andrei Curararu, cofundador del grupo de expertos con sede en Moldavia Watchdog.md, dijo que Georgescu logró su éxito en la primera vuelta atrayendo votos de protesta motivados por quejas económicas, presentándose como una “figura paterna” que ofrece soluciones rápidas que resonaron profundamente.
TikTok jugó “un papel decisivo”, dijo Curararu: los videos de campaña de Georgescu alcanzaron más de 52 millones de visualizaciones en solo cuatro días, movilizando a los votantes más jóvenes.
“Está claro que no habría logrado esta victoria táctica sin la influencia que ganó en TikTok”, dijo Curararu a AFP, aunque agregó que la plataforma también amplifica contra narrativas, mostrando cómo puede profundizar las divisiones sociales.
Curararu dijo que varios influencers que impulsaron la campaña de Georgescu en TikTok habían admitido públicamente que se les pagaba por su participación.
“Esto contradice directamente la afirmación de Georgescu de que no gastó ‘nada’ en su campaña”, dijo.
Varias cuentas importantes que apoyaron a Georgescu o tenían nombres similares a su cuenta oficial han eliminado recientemente videos, a veces llegando al extremo de vaciar por completo su historial, encontró AFP Factcheck.
La Comisión Europea dijo que celebraría una mesa redonda el viernes con las autoridades rumanas y TikTok.
“Esta es una práctica común que solemos hacer bajo la Ley de Servicios Digitales porque las elecciones libres y justas están en el núcleo de nuestras democracias”, dijo el portavoz de la Comisión Thomas Regnier.
Un importante organismo de seguridad rumano, el Consejo Supremo de Defensa Nacional, dijo el jueves que TikTok le había dado a Georgescu un “trato preferente” que llevó a su “exposición masiva”, sin mencionar al candidato de extrema derecha por su nombre.
TikTok rechazó las acusaciones de ayudar a Georgescu.
“Es categóricamente falso afirmar que su cuenta fue tratada de manera diferente a la de otros candidatos”, dijo un portavoz a AFP.
Él “estuvo sujeto exactamente a las mismas reglas y restricciones” que todos los demás candidatos, dijo la empresa.
‘Máquina de propaganda’
Curararu dijo que la campaña de Georgescu recordaba el uso de grupos organizados en Telegram en las recientes elecciones presidenciales de Moldavia, donde la proeuropea Maia Sandu fue reelegida después de una tensa votación marcada por acusaciones de injerencia rusa.
“En Moldavia, vimos una operación descarada de compra de votos con más de 138.000 cuentas establecidas en un banco ruso, completas con organizaciones territoriales, autenticación de Telegram, centros de llamadas para apoyo legal e incluso llamadas de ‘control de calidad’ desde Moscú para asegurar que la operación se desarrollara sin problemas”, dijo.
“Era una máquina construida para socavar la democracia. La campaña de Georgescu refleja este manual.”
Curararu dijo que la campaña de Georgescu había utilizado una serie de narrativas de copiar y pegar, como “neutralidad”, “soberanía” y recortar el apoyo a Ucrania.
“Seamos honestos: esto no es más que un mensaje pro-ruso disfrazado de patriotismo”, dijo.
En Bucarest, algunos votantes insistieron en que no fueron influenciados por las redes sociales.
“De ninguna manera fui influenciado por TikTok. Voté por Georgescu porque es un hombre de familia”, dijo Carmen Ioan, de 46 años, que trabaja en una floristería.
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