Russell Crowe ha dicho que se siente “un poco incómodo” con la idea de una secuela de Gladiator en la que no aparece.
Crowe, quien interpretó al personaje principal en el éxito de 2000 de Ridley Scott, ganándole un premio Oscar al mejor actor, no aparecerá en la esperada continuación, que se estrenará esta Navidad.
En cambio, la película se centra en Paul Mescal, quien interpreta al nieto del Emperador Marco Aurelio de Richard Harris en la primera película, quien fue asesinado por su hijo, interpretado por Joaquin Phoenix. El personaje de Crowe fue asesinado por el de Phoenix al final de la película.
En una nueva entrevista en el podcast estadounidense Kyle Meredith With …, Crowe dijo: “Estoy un poco incómodo, el hecho de que estén haciendo otra, ¿sabes? Porque por supuesto, estoy muerto, y no tengo voz en lo que se hace.
“Un par de cosas que he escuchado, estoy como, ‘No, no, no. Eso no está en el viaje moral de ese personaje en particular’. Pero ya sabes, no puedo decir nada. Ese no es mi lugar. Estoy seis pies bajo tierra. Así que veremos cómo es eso.”
La nueva película es uno de los estrenos clave del año, con muchos esperando que tanto ella como la secuela de Joker puedan ayudar a atraer de nuevo al público al cine, después de un primer semestre notablemente flojo. Los miembros del elenco que regresan incluyen a Derek Jacobi y Connie Nielsen.
Mientras tanto, Denzel Washington, Pedro Pascal y Joseph Quinn se unen al elenco de la película, que fue en su mayoría rodada en Italia este año, pero completó algunas regrabaciones en Sussex a principios de esta semana.
Crowe, de 60 años, saltó de Gladiator a películas como Master and Commander, Robin Hood y Les Misérables y pronto se le verá en la película de terror The Exorcism, así como en Kraven the Hunter de Marvel, un biopic de Mark Rothko y el drama histórico Nuremberg.
Agregó en el podcast que la próxima película le había hecho reflexionar sobre su carrera.
“Reflexiono sobre la edad que tenía cuando hice esa película y todas las cosas que vinieron después y las puertas que esa película en particular me abrió”, dijo. “Así que definitivamente hay un toque – y esto es solo ser completamente honesto – un toque de melancolía, un toque de envidia. Porque recuerdo cuando tenía tendones.”