Robert F. Kennedy Jr. es un no conformista. También es un excéntrico y un chiflado. Ha luchado en contra de las vacunas por años. Donald Trump lo eligió para supervisar el departamento federal de Salud y Servicios Humanos. Ahí tendrá el poder de detener la investigación sobre vacunas, de prohibir vacunas, de usar su poder para matar a cientos de miles de personas, principalmente niños y ancianos.
Fue adicto a la heroína por muchos años. Mira el video de hace unos meses donde explicaba cómo la heroína mejoraba su rendimiento académico.
El Senado no debería poner a este hombre a cargo de la salud de la nación.