El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía ha hecho un llamado a la ONU y a otros actores internacionales para que “extiendan una mano al pueblo sirio y apoyen la formación de una administración inclusiva” tras el derrocamiento del gobierno de Bashar al-Assad.
Hakan Fidan dijo que Turquía trabajará por la integridad territorial, la unidad política, el bienestar y la seguridad de Siria después de que los combatientes de la oposición, incluidos los rebeldes apoyados por Ankara desde 2011, capturaran Damasco el domingo.
Turquía evitará que Isis y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, un grupo militante con estrechos vínculos con los kurdos sirios respaldados por Estados Unidos que controlan el noreste de Siria, aprovechen la situación, y pondrá fin al estatus de Siria como “refugio seguro para el terrorismo”, añadiendo que Ankara ya está trabajando en el retorno de los refugiados y la reconstrucción de Siria.