“No se descartan más arrestos”, anunciaron las autoridades. El sábado por la noche, conocimos a personas locales caminando bajo la lluvia entre camiones de bomberos y furgonetas de la policía. El tranquilo vecindario ha sido sacudido por la pérdida de seis personas y la incertidumbre sobre la naturaleza y posible razón detrás de la explosión. Entre las víctimas se encontraban tres miembros de la misma familia: un padre de 45 años, su pareja de 41 años y su hija de 17 años. Su hijo de 8 años milagrosamente sobrevivió. También murieron tres hombres más, de 31, 44 y 63 años. Entre ellos había un ingeniero civil de Grecia, que supuestamente “estaba enamorado de los Países Bajos”. Cuatro personas más fueron rescatadas de los escombros de sus antiguos hogares. Varios vehículos han sido incautados, aunque no está claro si alguno de ellos es el automóvil visto huyendo de la escena poco después de la explosión. La policía ha recibido docenas de pistas y está solicitando más testigos e imágenes de cámaras de mascotas o cámaras de tablero. Los equipos forenses están listos para reanudar su investigación una vez que se considere seguro el lugar del crimen. El impacto de la explosión se ha extendido más allá de las víctimas inmediatas. Cuatro personas fueron hospitalizadas, incluidas dos que estaban durmiendo en el sótano de un bar en ese momento y fueron tratadas por inhalación de humo. Una tienda de novias al lado del bar fue completamente destruida, mientras que el stock de vino de otro bar en la planta baja permaneció milagrosamente intacto. Un estudio de artistas también fue totalmente arrasado. Muchos residentes fueron evacuados y permanecen en refugios mientras se evalúan los daños estructurales.