Elton John: Reseña de Nunca es Tarde: pocas sorpresas pero mucha alegría en la historia oficial de su vida | Película

Aquí hay una instantánea del gran cantautor y genio del pop mientras se prepara para retirarse de las giras; va a tocar su último concierto en vivo en los EE.UU. en el Estadio Dodger en Los Ángeles, lugar de su legendario concierto de 1975, con muchas personas en la multitud ahora vistiendo sus propias versiones de su atuendo de los Dodgers de diamantes.

Never Too Late lo muestra de gira, presentando su podcast con su esposo, David Furnish, y pasando tiempo con amigos y familiares, con la película mostrando flashbacks de ese período de su éxito en los EE.UU. a principios y mediados de los años 70. Fue una época de una productividad asombrosa con el letrista Bernie Taupin, dominando las listas de álbumes con múltiples LP, tocando en el escenario con su amigo John Lennon en Nueva York en lo que sería el adiós en vivo de Lennon. Pero Elton también estaba infeliz en su relación con el manager John Reid, abusando de drogas, evolucionando hacia la aceptación de su identidad como hombre gay (en su podcast revela que todavía no se ha acostumbrado a la palabra “queer”) y buscando el amor.

Parte de la discusión se estructura alrededor de las conversaciones de Elton con su escritor fantasma (y mi colega de The Guardian) Alexis Petridis, y hubo momentos aquí en los que pensé que, aunque es entretenido, si solo Petridis hubiera tenido el control creativo de esta película, podría haberse alejado de su estructura cuidadosamente gestionada de promoción pop. Es la narrativa oficialmente autorizada de la vida de Elton John que de hecho ya nos ha dado en Rocketman, la película de ficción que produjo en 2019, con Taron Egerton interpretando el papel principal: la infancia infeliz, la dura batalla para abrirse camino en el negocio, el éxito supernova extático en Los Ángeles durante el cual la soledad y la infelicidad eran los secretos culpables de John. Ahora se yuxtaponen con su encanto y calma actuales tipo Buda.

LEAR  Comienzan las negociaciones de paz en Sudán - pero ninguna de las partes se presenta.

Al igual que Rocketman, este documental se salta los años 80: no hay discusión sobre su matrimonio con Renate Blauel, su amistad con Diana, Princesa de Gales o su relación continuamente difícil con su anciana madre. No es lo mismo que el documental de gira de 1997, Tantrums and Tiaras, dirigido por Furnish, que ofrecía una visión más nítida del temperamento de Elton John y la energía nerviosa de su creatividad. Pero hay, como siempre, placer y asombro en escuchar sus grandes canciones.

Elton John: Never Too Late se estrena en Disney+ el 13 de diciembre.