Los ocho hombres y una mujer fueron arrestados en un aeropuerto y hotel en Bali después de una punta de la policía australiana. El caso hizo noticia en todo el mundo cuando dos de los líderes de la pandilla, Andrew Chan y Myuran Sukumaran, fueron ejecutados por un pelotón de fusilamiento en 2015, desencadenando una disputa con Australia, que abolió la pena de muerte. Después de las ejecuciones, Australia retiró a su embajador de Indonesia, aunque regresó a Yakarta cinco semanas después. Otros miembros de los Bali Nine recibieron penas de por vida en prisión. El caso puso en el foco de atención las estrictas leyes de drogas de Indonesia, algunas de las más estrictas del mundo. Uno de los nueve, Tan Duc Thanh Nguyen, murió de cáncer en 2018. Poco después, Renae Lawrence, entonces 41, la única mujer del grupo, tuvo su sentencia conmutada después de pasar casi 13 años en prisión. El gobierno de Australia dijo sobre el regreso de los cinco hombres: “Los hombres tendrán la oportunidad de continuar su rehabilitación personal e integración en Australia”. Expresó “profunda apreciación” a Indonesia por permitirles regresar a casa por razones humanitarias. No estaba claro de inmediato si los hombres estarán obligados a seguir cumpliendo sus sentencias de prisión en Australia bajo los términos del acuerdo.