Conclave, dirigida por Edward Berger y basada en la novela de Robert Harris, es un drama fascinante que explora el proceso secreto de elegir a un nuevo Papa. La película cuenta con Ralph Fiennes como el Cardenal Lawrence, el Decano del Colegio de Cardenales, quien se encuentra en el centro de una lucha de poder de alto riesgo tras la repentina muerte del Papa.
Desde la primera escena, donde el Cardenal Lawrence corre hacia el lecho del Papa, la película establece un tono de urgencia y tensión. Fiennes ofrece una actuación magistral, capturando el conflicto interno y las pesadas responsabilidades de su personaje. El elenco en conjunto es igualmente impresionante. Stanley Tucci brilla como el Cardenal Bellini liberal, mientras que el conservador Cardenal Tedesco interpretado por Sergio Castellitto proporciona un contrapunto formidable. Lucian Msamati y John Lithgow completan a los principales contendientes, cada uno aportando sus fortalezas únicas a los roles. La cinematografía, a cargo de Florian Hoffmeister, es impresionante, capturando la belleza del Vaticano.
El guion, adaptado por Peter Straughan y ejecutado por el director Edward Berger, fue mi única preocupación con esta película. La historia es lenta, y personalmente me gusta un poco más de ritmo. Aun así, logra explorar de manera efectiva los temas de fe, poder y moralidad, e incluso las complejidades del liderazgo dentro de la Iglesia Católica. Simplemente sentí que este ritmo más lento disminuyó la intensidad y hizo que los giros argumentales fueran menos efectivos.
Por supuesto, Conclave no está exento de controversias. Algunos espectadores pueden encontrar perturbadora la representación de ciertos personajes y eventos. Conclave ofrece una visión rara de una de las tradiciones más secretas y antiguas del mundo. Con su elenco estelar y su hermosa cinematografía, es una mirada interesante a los entresijos del Vaticano.
Conclave llega a Luna Outdoors el 9 de enero con una proyección celebratoria.
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