El rapero D Smoke en una jam de hip-hop en Los Ángeles, parte del evento de lanzamiento de la aplicación School Gig.
Crédito: Chase Stevens
Elmo Lovano se enamoró de la batería a los 10 años. A los 15 ya estaba de gira como músico, actuando con artistas como Miley Cyrus y Juliette Lewis. Su afinidad por la música finalmente lo llevó a fundar Jammcard: The Music Professionals Network, que ha sido descrito como una especie de LinkedIn para la industria musical, conectando músicos con trabajos.
“El arte y la música me llevaron a convertirme en el empresario que soy hoy”, dijo Lovano. “Me enseñaron cómo comunicarme con los demás y cómo liderar. Tocar la batería me dio una sensación de pasión que alimentó mi motivación”.
Lovano utilizó su combinación única de conocimientos tecnológicos y talento musical para desarrollar School Gig, una plataforma de trabajo que conecta escuelas con artistas de todo tipo, desde músicos y bailarines hasta actores y artistas visuales. La nueva aplicación, que fue lanzada recientemente en una jam de hip-hop con el cantante y compositor de R&B Omarion y Daniel “D Smoke” Farris en Inglewood, es una herramienta para ayudar a las escuelas a aprovechar la experiencia de sus comunidades artísticas locales tras la Proposición 28.
“Para mí, enseñar a los estudiantes jóvenes arte y música es una de las cosas más importantes que podrían aprender”, dijo Lovano. “Me encanta brindar oportunidades a las personas, y School Gig nos permite ofrecer a los artistas nuevas oportunidades mientras educamos a los niños y ayudamos a las escuelas. Es un ganar-ganar-ganar”.
La aplicación es parte de un esfuerzo continuo para apoyar la Proposición 28, para ayudar a reclutar a los miles de educadores de arte que serán necesarios a medida que las escuelas de California comiencen a implementar sus planes para la histórica iniciativa del estado en 2022 de reintegrar la educación artística en las escuelas después de muchas décadas de recortes presupuestarios. El mandato garantiza aproximadamente $1 mil millones en financiamiento anual, administrado por el Departamento de Educación de California, para enseñar una amplia gama de disciplinas tan diversas como riffs de hip-hop y bandas de marcha, danza y drama, arte folclórico y animación de alta tecnología.
“La Prop. 28 es la mayor inversión en arte y música en la historia de nuestra nación”, dijo Austin Beutner, el ex superintendente de LAUSD que lideró la Proposición 28. “Brindará a los 6 millones de niños de las escuelas públicas de California la oportunidad de participar en arte y música en la escuela”.
Ese dinero está en camino a las escuelas. Un calendario de asignaciones para los fondos de la Proposición 28 se publicará en el sitio web del Departamento de Educación en noviembre, según funcionarios, y la primera cuota se recibirá en febrero. Las pautas establecen que al menos el 80% del dinero está destinado al personal de educación artística, y el resto puede destinarse a otros costos, como capacitación, suministros, materiales y programas de colaboración.
Uno de los principales desafíos ahora es cómo reclutar legiones de nuevos educadores, dado que el canal de maestros de arte se ha reducido con el tiempo. Hay tan pocos educadores de arte recién titulados en California que algunas escuelas tienen que reclutar maestros de otros estados. La escasez actual de maestros también significa que llenar todas las posiciones de educación artística previstas será todo un desafío.
“Es un número significativo de maestros que estamos buscando contratar en California”, dijo Mike Stone, coordinador de artes visuales y escénicas del Distrito Escolar de la Ciudad de Bakersfield. “El problema al que nos enfrentaremos con la Prop. 28 es cubrir las filas de maestros, maestros certificados en el aula, porque simplemente habrá escasez en el canal de suministro durante los próximos años”.
Algunos dicen que aprovechar a artistas trabajadores, que pueden trabajar junto a los maestros de aula o buscar una credencial, es una forma de aumentar las filas hasta que la oferta pueda satisfacer la demanda. Ahí es donde entra en juego School Gig.
“Sabemos cómo llegar a los artistas donde viven”, dijo Lovano. “Esto es emocionante para nosotros, es poderoso llevar artistas a las escuelas. Todavía puedes ser tú mismo, puedes tener tu arte, pero también tienes la oportunidad de conectarte con las escuelas”.
Varios distritos ya se han inscrito para participar en la aplicación, incluidos Inglewood y Fresno.
“Estoy emocionada de comenzar a usar la plataforma para encontrar y reclutar maestros de arte”, dijo Heather Kuyper-McKeithen, gerente del departamento de educación artística de Fresno Unified. “Tenemos un plan para contratar 60 maestros en los próximos años para la instrucción de TK-12º grado en danza, teatro, arte y música”.
Algunos educadores de arte, sin embargo, están preocupados de que la aplicación pueda favorecer la colocación de artistas docentes en las escuelas a expensas de maestros de arte con credenciales. Como dijo un experto en educación artística, “enseñar no es un concierto”.
A pesar de las complicaciones de lanzar un programa tan ambicioso, incluidas las opiniones divergentes sobre qué tipo de géneros enseñar, quién debería enseñarlos y si el CDE está proporcionando suficiente orientación sobre la implementación, Stone sigue firme en su entusiasmo.
“Es importante que el Departamento de Educación proporcione información precisa lo antes posible”, dijo Stone. “En justicia con el Departamento de Educación, también están tratando de resolverlo. Esta es una empresa tan grande de operativizar. La cuestión es que tenemos que ser pacientes”.
Al igual que muchos en el mundo de la educación artística, Stone aún no puede creer que finalmente haya fondos destinados a las artes. Después de 35 años en el campo, este es un momento crucial que nunca pensó que vería.
“Finalmente hay financiamiento específico para la educación artística. Nunca hemos tenido eso en California”, dijo Stone. “Es un cambio de paradigma para siempre. Estamos liderando el camino aquí. Es un renacimiento de la educación artística”.