Trudeau no está dando señales de que vaya a renunciar voluntariamente en un futuro cercano. En una reunión de emergencia con su caucus después de la partida de Freeland, Trudeau les dijo a sus colegas parlamentarios liberales, incluidos algunos que habían pedido directamente que renunciara, que se tomaría tiempo para reflexionar, según múltiples informes. Y en un discurso navideño a los fieles del Partido Liberal el martes, reconoció que la política viene con “grandes desafíos”, pero dijo: “En tiempos difíciles, no es momento de detenerse. Es momento de ser ambiciosos, audaces”. Trudeau ha estado bajo presión desde el verano, debido a la caída de su índice de aprobación y una serie de pérdidas en elecciones especiales de escaños liberales que antes eran seguros, lo que sugiere grandes problemas para su partido. En octubre, enfrentó una pequeña revuelta en el caucus, con 24 diputados firmando una carta pidiendo su salida. Las encuestas indican que si se celebraran elecciones federales en Canadá hoy, el Partido Conservador de la oposición oficial obtendría una victoria decisiva. A pesar de estos problemas, Trudeau ha resistido y ha prometido repetidamente presentarse nuevamente como líder liberal en las próximas elecciones. Solo 13 de los 153 diputados liberales han pedido abiertamente que se vaya, casi la mitad de ellos no buscan la reelección ellos mismos, según el seguimiento de CBC News. Aun así, según la constitución del partido, la posición del líder solo puede ser sometida formalmente a votación por los miembros después de una derrota electoral.
