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Joe Biden está enviando a los principales diplomáticos a Damasco para reunirse con Abu Mohammed al-Jolani, el líder de los rebeldes islamistas que derrocaron al dictador de Siria, Bashar al-Assad, pero que son designados como grupo terrorista por los Estados Unidos.
Barbara Leaf, la funcionaria de alto rango del Departamento de Estado para Oriente Medio, liderará la delegación en los próximos días, según personas familiarizadas con el asunto.
La reunión sería el primer contacto formal en persona entre los Estados Unidos y los líderes de Hayat Tahrir al-Sham, que lideraron la ofensiva que derrocó a Assad hace dos semanas después de una ofensiva relámpago contra el régimen.
Esta visita planificada de Estados Unidos se produce mientras Jolani, que ahora usa su nombre de nacimiento Ahmed al-Sharea, insta a los países occidentales a levantar las sanciones sobre Siria, y Washington intenta evitar que grupos terroristas como Isis se aprovechen del vacío de poder dejado después de la caída de Assad.
Los funcionarios estadounidenses dicen que considerarían levantar la designación de terrorista de HTS, que está vigente desde 2018, y las sanciones sobre el estado sirio si el grupo demuestra su compromiso con un gobierno “inclusivo” y el mantenimiento de la estabilidad.
“Si no quieres ese aislamiento, entonces hay ciertas cosas que tienes que hacer para llevar adelante el país y asegurarte de que lo estás haciendo de una manera inclusiva para hacer frente a algunos de los desafíos de seguridad, ya sea armas químicas, ya sea grupos como Isis”, dijo Antony Blinken, secretario de Estado de EE. UU., en un evento en Nueva York el miércoles.
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El viaje de Estados Unidos seguiría a las visitas a Damasco de funcionarios de Francia, Alemania y el Reino Unido a principios de esta semana.
Blinken le dijo a Bloomberg el jueves que estaba considerando enviar una delegación a Siria en los próximos días. “Es importante tener comunicación directa”, dijo, sin revelar a quién enviaría o qué decidiría.
Los funcionarios estadounidenses ya han estado en contacto con HTS para discutir la transición política de Siria y para enfatizar la importancia de encontrar a Austin Tice, un periodista estadounidense secuestrado en Damasco en 2012.
La designación de terrorista de EE. UU. sobre HTS y su líder significa que Washington no puede ofrecer apoyo material al grupo, pero puede comunicarse con ellos. Jolani ha dicho que la partida de Assad significa que las sanciones sobre el estado deberían levantarse.
Los funcionarios estadounidenses han sido alentados por las declaraciones conciliatorias de Jolani y las promesas de presidir un Siria unido. Pero dicen que el desafío ahora será ver si sus acciones coinciden con sus palabras.
La UE planea reabrir su legación en Damasco. Turquía y Qatar están reabriendo embajadas que cerraron después de que Assad sofocara brutalmente una revuelta popular en 2011 que se convirtió en una guerra civil. Ankara, que tiene vínculos con HTS, ha sido uno de los principales patrocinadores de facciones rebeldes sirias.
Estados Unidos está preocupado de que Isis pueda aprovechar un vacío de poder en Siria para reagruparse y lanzar nuevos ataques. Alrededor de 900 soldados estadounidenses permanecen en el noreste del país para contrarrestar al grupo terrorista. Estados Unidos ha intensificado sus operaciones militares contra Isis desde que el régimen de Assad colapsó a principios de este mes.