La Universidad de Brown, una de las instituciones más ricas del país, se enfrenta a un déficit estructural de $46 millones, lo que ha llevado a esfuerzos para limitar el crecimiento en contrataciones y programas de doctorado.
“Sin cambios en la forma en que opera Brown, se espera que el déficit estructural siga profundizándose significativamente, incluyendo un déficit el próximo año que crecería a más de $90 millones, con aumentos constantes en los años siguientes. Aunque el déficit actual de $46 millones es solo el 3% del presupuesto operativo total de Brown, los aumentos en el déficit con el tiempo no son sostenibles”, anunciaron el Provost Francis J. Doyle III y la Vicepresidenta Ejecutiva de Finanzas y Administración Sarah Latham en una carta a la comunidad el 17 de diciembre.
Los funcionarios señalaron una serie de factores que impulsan el déficit, incluido el crecimiento plano de los ingresos por matrícula de pregrado, el aumento de la ayuda financiera, la inflación y el aumento de salarios y beneficios.
Brown anunció un plan de cuatro puntos para “restringir el déficit”.
En primer lugar, la institución “mantendrá el crecimiento de la plantilla docente al 1%” y limitará el crecimiento del personal “no totalmente financiado externamente por subvenciones y donaciones” al 0%, según la carta de los administradores. Además, Brown reducirá los objetivos de admisión para los programas de doctorado, que han crecido rápidamente en los últimos años. La universidad también planea “mantener el crecimiento de los gastos operativos no restringidos al 3%”. Por último, la carta señaló que la universidad trabajará para “seguir aumentando los ingresos de los programas de maestría, duplicando en última instancia el número de estudiantes de maestría residentes y aumentando los estudiantes en línea a 2,000 en cinco años”.
Aunque los funcionarios no anunciaron recortes de empleo mientras luchan contra el abismo presupuestario, el mensaje señaló que Brown revisará las vacantes “para determinar si serán cubiertas de nuevo”.
Brown se encuentra entre las universidades más ricas de los EE. UU. con un fondo valorado en $7.2 mil millones. El año pasado, un estudio de fondos situó a Brown justo más allá de las 25 instituciones más ricas.