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Por Hyonhee Shin
SEÚL (Reuters) – Miles de personas desafiaron la intensa nevada en Seúl el domingo para manifestarse a favor y en contra del arresto del presidente destituido Yoon Suk Yeol, mientras la crisis política de Corea del Sur parecía encaminarse hacia otra confrontación de alto riesgo.
Con una orden de arresto contra Yoon por presunta insurrección expirando a medianoche (1500 GMT) del lunes, varios grupos celebraron manifestaciones cerca de su residencia oficial, algunos instando a su arresto inmediato y otros protestando en su contra.
Yoon se convirtió en el primer presidente en ejercicio del país en enfrentar un arresto por su intento fallido de declarar la ley marcial el 3 de diciembre, lo que desencadenó el caos político que envolvió a la cuarta economía más grande de Asia y a un aliado clave de Estados Unidos.
El presidente conservador fue destituido por el parlamento y está suspendido de sus funciones oficiales mientras un tribunal decide si lo reincorpora o lo destituye. El viernes, los investigadores criminales fueron bloqueados por el servicio de seguridad presidencial y tropas militares de Yoon en un enfrentamiento de seis horas.
Algunos de los manifestantes del domingo se habían reunido durante la noche en el centro de Seúl, donde las temperaturas cayeron por debajo de los menos 5 grados Celsius (23 grados Fahrenheit). Más de 5 cm (2 pulgadas) de nieve se acumularon en partes de la capital, que estaba bajo una advertencia de fuertes nevadas.
“Tenemos que restablecer la base de nuestra sociedad castigando al presidente que ha negado la constitución”, dijo Yang Kyung-soo, líder de la Confederación Coreana de Sindicatos (KCTU), un importante grupo laboral que participó en las protestas.
“Debemos derrocar al criminal Yoon Suk Yeol y arrestarlo y detenerlo lo antes posible.”
Cerca de allí, los partidarios de Yoon sostenían carteles que decían “Lucharemos por el presidente Yoon Suk Yeol” y “Detengan el Robo”, una frase popularizada por los partidarios del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, después de que perdió las elecciones de 2016.
Manifestaciones similares reunieron a decenas de miles el sábado, lo que llevó a la policía a intentar dispersar a los manifestantes de la KCTU que ocupaban las calles y interrumpían el tráfico. Dos fueron detenidos, acusados de agredir a agentes de policía, informó la agencia de noticias Yonhap.
El sábado, la Oficina de Investigación de Corrupción para Altos Funcionarios, que lidera la investigación criminal de Yoon, volvió a pedir al presidente interino Choi Sang-mok, el ministro de Finanzas, que ordenara al servicio de seguridad que cumpliera con la orden de arresto.
Un portavoz del ministerio de Finanzas declinó hacer comentarios.
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