A medida que el mundo lucha contra el cambio climático, el crecimiento de la población y la disminución de suministros de agua dulce, más personas dependerán de aguas residuales tratadas para sostener sus vidas diarias.
Pero las aguas residuales, incluso después del tratamiento, contienen altos niveles de sustancias químicas dañinas “para siempre” que ya están contaminando el agua potable de millones de estadounidenses, dijeron investigadores en un estudio publicado el lunes que analizó muestras de aguas residuales a nivel nacional.
El estudio, liderado por investigadores de Harvard y la Universidad de Nueva York, encontró niveles elevados de seis tipos de productos químicos conocidos como PFAS, o sustancias per- y polifluoroalquiladas, en las muestras. Los productos químicos, que se han relacionado con el cáncer y otras enfermedades, se conocen como productos químicos para siempre porque no se descomponen en el medio ambiente. El año pasado, la Agencia de Protección Ambiental comenzó a regular los PFAS en el agua potable.
Los investigadores encontraron que las muestras contenían una mayor cantidad de organofluorados, un grupo más amplio de productos químicos que incluye PFAS y se utiliza en productos farmacéuticos, refrigerantes y recubrimientos antiadherentes. La mayoría de esos productos químicos no están regulados y las consecuencias para la salud de la exposición a muchos de ellos aún se desconocen.
“¿Qué son todos estos otros compuestos? ¿Son otros PFAS que no estamos midiendo, hacia los cuales la industria se ha desplazado?” dijo Bridger Ruyle, profesor asistente de ingeniería ambiental en la Universidad de Nueva York, quien dirigió la investigación. “¿Qué significa eso para la exposición?”
El estudio, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, encontró que las instalaciones de tratamiento de aguas residuales no eliminan estos compuestos de manera efectiva de las aguas residuales. En la mayoría de los sitios, de hecho, los PFAS en las aguas residuales se concentraron más después del tratamiento, encontraron los investigadores.
La contaminación es de particular preocupación, dijeron los investigadores, dado que la escasez de agua en muchas regiones de Estados Unidos significa que las aguas residuales se están reutilizando o se están liberando en ríos y lagos. Y si esas aguas residuales no se diluyen lo suficiente antes de volver a ingresar al suministro de agua potable, una preocupación que está creciendo a medida que los flujos de agua disminuyen debido al uso excesivo y al cambio climático, “tienes un problema de contaminación”, dijo el profesor Ruyle.
Aproximadamente el 50 por ciento de los suministros de agua potable del país están aguas abajo de uno o más sitios de aguas residuales, agregó. El estudio utilizó modelado para mostrar que los PFAS de las aguas residuales ya estaban contaminando el agua potable de hasta 23 millones de personas en Estados Unidos.
Los resultados “subrayan la importancia de frenar aún más las fuentes continuas de PFAS”, concluyeron los investigadores.
El nuevo estudio destaca cómo la contaminación generalizada está complicando los esfuerzos para reutilizar aguas residuales, que incluyen aguas residuales de hogares y agua contaminada de negocios y fábricas. El lodo que queda después del tratamiento de aguas residuales también se utiliza para fertilizar tierras de cultivo en todo el país, y la contaminación de PFAS de ese lodo también está generando preocupaciones sobre la práctica.