Como presidente, Aoun no será responsable de decisiones ejecutivas. Sin embargo, será responsable de firmar proyectos de ley, consultar a los partidos políticos sobre el nombramiento de un primer ministro y aprobar el gabinete antes de que vaya al parlamento para una votación de confianza. Líbano no ha tenido un gobierno que funcione correctamente desde las últimas elecciones parlamentarias en mayo de 2022. El primer ministro interino Najib Mikati no pudo asegurar respaldo para un nuevo gabinete antes de que terminara el mandato del entonces presidente Michel Aoun en octubre, dejando a su administración con poderes reducidos. El parlamento profundamente dividido no logró elegir un nuevo presidente en 12 ocasiones. El impulso detrás de la candidatura de Aoun se construyó el miércoles, cuando el líder del Movimiento Marada, Suleiman Frangieh, quien Hezbollah había respaldado en los últimos dos años, se retiró de la carrera y dijo que el jefe del ejército tenía “las calificaciones para preservar el puesto de la primera presidencia”. En la primera ronda del jueves, 71 legisladores votaron a favor de Aoun, 15 menos de la mayoría de dos tercios que requería en el parlamento de 128 escaños. Otros 37 legisladores – muchos de ellos supuestamente de Hezbollah y su aliado Amal – emitieron votos en blanco, mientras que 20 votos fueron declarados inválidos. Varias horas después, Aoun fue elegido presidente después de recibir 99 votos en la segunda ronda, después de que Hezbollah y Amal lo respaldaran. El legislador de Hezbollah, Mohammed Raad, dijo que al retrasar la elección, el grupo había “enviado un mensaje de que somos los guardianes del consenso nacional”. Tan pronto como el resultado fue anunciado por el presidente Nabih Berri, los canales de televisión mostraron escenas de celebración en todo el país. Aoun luego fue mostrado llegando al edificio del parlamento, vistiendo un traje oscuro en lugar de su uniforme militar. Luego inspeccionó a los guardias antes de entrar en la cámara para prestar juramento. La Coordinadora Especial de la ONU para Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, dijo que la elección fue “un primer paso muy esperado para superar el vacío político e institucional de Líbano y proporcionar a los libaneses las instituciones estatales funcionales que merecen”. “Un primer ministro debe ser designado y un gobierno formado sin demora. Las tareas que tiene por delante el estado libanés son demasiado monumentales para perder más tiempo”, añadió. El presidente francés Emmanuel Macron felicitó a Aoun por lo que llamó una “elección crucial” que “allana el camino para la reforma y la restauración de la soberanía y prosperidad de Líbano”. La embajada de Estados Unidos en Beirut dijo que estaba comprometida a trabajar estrechamente con Aoun mientras comenzaba “sus esfuerzos para unir al país, implementar reformas y asegurar un futuro próspero para Líbano”. La embajada de Irán también envió sus felicitaciones y dijo que esperaba trabajar con Líbano “de una manera que sirva a los intereses comunes de nuestros países”.