La administración de Biden dijo el viernes que ofrecía $25 millones por información que condujera al arresto de Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela, después de que asumiera un tercer mandato a pesar de la evidencia que sugiere que perdió las elecciones recientes en Venezuela.
El anuncio fue una medida retaliatoria por parte de Washington, que no reconoce al Sr. Maduro como el presidente legítimo de Venezuela. El Sr. Maduro no ha presentado evidencia de que ganó las elecciones de julio, mientras que su oponente Edmundo González ha presentado miles de recuentos de votos públicamente disponibles que indican que fácilmente ganó la mayoría de los votos.
Estados Unidos ha dicho que el Sr. González es el presidente electo de Venezuela y ha instado al Sr. Maduro a renunciar.
La administración de Biden también anunció que extendería las protecciones para aproximadamente 600,000 migrantes venezolanos que viven en los Estados Unidos con estatus de protección temporal. La medida permite a aquellos que apliquen quedarse por 18 meses adicionales.
John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, dijo que la decisión de aumentar la recompensa por el Sr. Maduro era parte de “un mensaje concertado de solidaridad con el pueblo venezolano”, destinado “a elevar aún más los esfuerzos internacionales para mantener la presión sobre el Sr. Maduro y sus representantes”.
Tales recompensas son ampliamente consideradas más simbólicas que un esfuerzo serio para efectuar un arresto. La recompensa de $25 millones es un aumento de los $15 millones establecidos por la administración de Trump en 2020.
Pero esa medida no hizo que el Sr. Maduro renunciara a un tercer mandato de seis años. E incluso algunos críticos han argumentado que esta estrategia de recompensas ha fortalecido aún más al Sr. Maduro al hacer más difícil que abandone el poder.
Si abandona la presidencia, sería extremadamente vulnerable a ser arrestado.
La extensión del estatus de protección temporal para los migrantes venezolanos fue descrita por un representante de la administración de Biden como un esfuerzo para apoyar al pueblo venezolano.
El programa fue firmado en ley por George H.W. Bush para ayudar a las personas que no podían regresar a sus países debido a desastres naturales o conflictos armados. El presidente electo Donald J. Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero, ha prometido poner fin al programa.
El representante de Biden, que dio una conferencia de prensa a los reporteros bajo condición de anonimato, dijo que los altos niveles de crimen y violencia, así como las barreras para acceder a alimentos, medicinas, atención médica, agua, electricidad y combustible, impiden que muchas personas puedan regresar de manera segura.
En 2020, el Sr. Maduro fue acusado en los Estados Unidos, acusado de un complot de narcoterrorismo e tráfico internacional de cocaína de larga data.
La acusación formal del Departamento de Justicia contra un jefe de estado extranjero fue una medida inusual que señalaba que Estados Unidos probablemente adoptaría una postura cada vez más dura contra el Sr. Maduro.
Fue en ese momento que el Departamento de Estado anunció la recompensa inicial de $15 millones. El Sr. Maduro sigue bajo acusación.
Funcionarios de la administración de Biden dijeron el viernes que Estados Unidos también ofrecería $25 millones por información que condujera a la captura del ministro del interior del país, Diosdado Cabello, frente a los $10 millones anteriores.
Y el Departamento de Estado agregó otra recompensa: $15 millones por ayuda con la detención del ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López.
Apenas minutos después de que el Sr. Maduro asumiera el cargo el viernes para otro mandato, el Departamento del Tesoro de EE. UU. también dijo que estaba imponiendo nuevas sanciones a ocho funcionarios venezolanos, sumándose a aproximadamente 180 aliados de Maduro y otros venezolanos que ya están bajo sanción.
Las medidas congelan los activos que los funcionarios tienen en los Estados Unidos.
“Estados Unidos y sus aliados en la región han presionado a Maduro para que se comprometa con una transición democrática”, dijo Bradley T. Smith, un funcionario del tesoro, en un comunicado. “En cambio, Maduro y sus representantes han continuado con su represión violenta en un intento de mantener el poder, y han ignorado los llamados del pueblo venezolano a la rendición de cuentas democrática”.
David E. Sanger contribuyó con el reportaje.