El juez Juan Merchan ofició en la sentencia formal de Trump esta mañana. Lo sentenció en 34 cargos, dándole una “descarga incondicional”, lo que significa que no tendrá tiempo en la cárcel. Los cargos surgieron de los pagos de Trump a Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016 para mantenerla callada sobre su encuentro sexual. Los pagos se disfrazaron como honorarios legales. Trump luchó en todas las vías legales posibles para evitar esta confirmación de su estado.
Fue rechazado por los tribunales de apelación e incluso, anoche, por la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Durante la audiencia, volvió a denunciar el fallo, al juez y al procedimiento.
Insistió en que era “totalmente inocente”.
El New York Times informó que Trump estaba utilizando la sentencia como una recaudación de fondos (por supuesto):
Trump montó un esfuerzo legal significativo para detener el procedimiento judicial de hoy. Falló, pero eso no lo ha detenido para recaudar fondos. “Es realmente increíble que estén llevando este caso hoy, todo diseñado para traer caos y perturbar la transferencia pacífica de poder durante este momento crucial”, dijo en un correo electrónico esta mañana solicitando donaciones de simpatizantes.
La afirmación irónica de que la sentencia interrumpió “la transferencia pacífica de poder”, implícitamente comparándola con el año 2021, cuando convocó a su multitud para invadir el Capitolio de los Estados Unidos y perturbar “la transferencia pacífica de poder”. La sentencia de ninguna manera fue caótica o disruptiva, a diferencia del 6 de enero de 2021.
Se espera que apele la sentencia.