Mientras las cuadrillas han logrado comenzar a contener los incendios más grandes, las autoridades han advertido que el próximo evento de viento podría llevar a “condiciones potencialmente desastrosas de viento”, con todo el condado de Los Ángeles bajo amenaza de incendio. “Desafortunadamente, estamos volviendo directamente a condiciones de bandera roja con algunas condiciones potencialmente desastrosas de viento entre ahora y el miércoles, con los vientos máximos esperados para el martes”, dijo el jefe de bomberos de Pasadena, Chad Augustin, a la BBC. “A pesar de que estamos haciendo progresos, el final aún no está ni cerca”, agregó. El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta de ‘situación particularmente peligrosa’ para el martes, advirtiendo de “comportamiento extremo de incendios” – desde las 04:00 hora local, hasta el mediodía del miércoles. Kristin Crowley, la jefa de bomberos de la ciudad de Los Ángeles, pidió a los residentes cerca de las zonas de evacuación que estén preparados para huir si se emite una orden, y que se mantengan fuera de las carreteras tanto como sea posible para no obstaculizar a las cuadrillas. A pesar del pronóstico sombrío, todas las escuelas excepto las de las zonas de evacuación obligatoria reabrirán el lunes, anunció el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles. Alice Husum, residente de Topanga Canyon, de 67 años, dijo a la BBC que un nuevo incendio que comenzó en la zona durante la noche fue rápidamente contenido, pero que ella y sus vecinos están todos “temiendo el martes” cuando es probable que las velocidades del viento alcancen su punto máximo. Pero la Sra. Husum, que se ha quedado a pesar de las órdenes de evacuación, señala que el pronóstico “es un poco mejor que las ráfagas de 100 millas que nos estaban azotando” a principios de semana. Nuevos incendios continuaron surgiendo el domingo, amenazando a comunidades en el Valle de San Fernando y cerca del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL). El domingo, los bomberos pudieron detener rápidamente la propagación de nuevos incendios en el Bosque Nacional de Ángeles, que rodea la instalación que está en el corazón del programa espacial estadounidense y contiene tecnología secreta de alto nivel.