Igor Sergunin fue el único de los tres en admitir el cargo, según informes independientes, y recibió una sentencia más leve de tres años y medio. Alexei Liptser fue encarcelado durante cinco años en una colonia penal y Vadim Kobzev recibió cinco años y medio. El abogado de Kobzev, Andrei Grivtsov, dijo que la evidencia en su contra equivalía a una invasión ilegal de la privacidad. “No se les permite espiar las reuniones entre un abogado y un cliente en una colonia penal en principio – hay una prohibición legislativa directa,” dijo a la BBC rusa. El abogado de Alexei Liptser, Andrei Orlov, dijo a los periodistas que la decisión del tribunal del viernes fue muy triste: “Pero no vamos a detenernos aún. Vamos a seguir adelante.” Los tres abogados fueron juzgados cerca de la colonia penal en Pokrov, donde Navalny fue enviado inicialmente cuando regresó a Rusia en enero de 2021, después de sobrevivir a un ataque con un agente nervioso que él atribuyó al líder ruso Vladimir Putin. El Kremlin negó la acusación y Navalny permaneció en colonias penales rusas hasta su muerte, al norte del Círculo Ártico y a 1.900 km al noreste de Moscú. Su viuda, Yulia Navalnaya, culpó a Putin por su muerte, que las autoridades atribuyeron a un “síndrome de muerte súbita”. Varios meses después de que Navalny fuera detenido en 2021, la Fundación Anticorrupción de Navalny y sus oficinas regionales fueron prohibidas por un tribunal de Moscú, que las clasificó como “extremistas”. Navalny, que ya estaba en la cárcel por otros cargos, fue luego condenado por fundar y financiar una organización extremista también. El jefe de la Fundación Anticorrupción de Navalny, Ivan Zhdanov, señaló que los tres abogados fueron sentenciados el 17 de enero – el mismo día en que Navalny fue arrestado y encarcelado a su regreso a Rusia desde Alemania: “Dime si esto es una coincidencia.” Amnistía Internacional dijo que al dirigirse a los abogados “por simplemente hacer su trabajo, las autoridades rusas están desmantelando lo que queda del derecho a la defensa legal”. Según los investigadores, los tres hombres actuaron como miembros de la “comunidad extremista” de Navalny, se reunieron con el líder de la oposición e intercambiaron información con él. Yulia Navalnaya dijo que los tres hombres eran “presos políticos y deberían ser liberados de inmediato”. Otro de los abogados de Navalny, Olga Mikhailova, que ha abandonado Rusia, dijo que las sentencias eran “brutales y absurdas” y que los hombres habían sido castigados por llevar a cabo honestamente “sus deberes, su posición profesional y moral”. La Sra. Mikhailova, cuyas oficinas fueron allanadas en 2023, dice que ella misma también ha sido acusada de extremismo en ausencia. Otro abogado de Navalny, Aleksandr Fedulov, también huyó de Rusia después de que detuvieran a sus tres colegas. Después de su arresto, Navalny compareció en una audiencia judicial en octubre de 2023 desde una colonia penal de máxima seguridad al este de Moscú y se quejó de que se le había negado toda representación legal. “Mi abogado no está aquí. Ningún otro abogado está aquí. Nadie puede visitarme. Estoy aislado y desconectado de cualquier información,” dijo a la audiencia. Dos meses después, fue trasladado a una colonia penal aún más remota llamada Lobo Polar, donde fue mantenido en una celda de castigo y murió a los 47 años. Su viuda rechazó la causa de muerte proporcionada por las autoridades como una mentira.
