Los grupos detrás de la marcha son descritos en su sitio web como teniendo “identidades intersecantes” y “varios intereses basados en problemas” con diferentes causas como el cambio climático, la inmigración y los derechos de las mujeres. Los organizadores dijeron que su objetivo era confrontar a Trump “basándose en éxitos pasados y estrategias efectivas contra autócratas”. Un pequeño grupo de seguidores de Trump estaban en el Monumento a Washington el sábado. Al notar a los hombres con gorras rojas de Make America Great Again, un líder de la Marcha del Pueblo con un megáfono se acercó cantando: “No Trump, no KKK”. Uno de los hombres, Timothy Wallis, le dijo a la agencia de noticias Associated Press que sus amigos acababan de comprar las gorras de Trump a un vendedor ambulante. El Sr. Wallis, de 58 años, de Pocatello, Idaho, dijo que los manifestantes de la Marcha del Pueblo tenían “todo el derecho” a manifestarse, aunque dijo que estaba confundido por el rencor. “Es triste dónde estamos como país”, dijo.
