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“Creo que los franceses son los mejores en la cama, porque son los más pervertidos,” revela el gran autor estadounidense Edmund White en una videollamada desde su apartamento lleno de libros en Chelsea, Nueva York. En Francia, dice: “Se permiten y fomentan todo tipo de vicios. Aunque he tenido un sexo maravilloso con personas inglesas,” agrega, amablemente.
¿Hay alguna actividad sexual en la que él pondría límites? “Um, no,” dice el octogenario de 85 años, apenas pausando para considerar la pregunta.
White es sin duda una autoridad en el tema del sexo. Durante 20 años completos, calcula, él “engañaba” con tres hombres diferentes cada semana. De hecho, ha tenido tanta acción que esta figura clave en la literatura gay, que ha escrito más de 30 libros y cuya trilogía de los años 80 de novelas semi-autobiográficas que comienza con A Boy’s Own Story es un pilar fundamental del canon queer, ahora ha dedicado una memoria completa a sus hazañas sexuales. Se llama The Loves of My Life. ¿Por qué no The Shags of My Life? “En algún lugar del libro digo que, al igual que Jean Genet, nunca experimenté el sexo en un estado puro,” dice. “Siempre sentí algo de afecto por la persona, o sentí algo de amor.”
Ciertamente hubo mucho amor que sentir. En Nueva York durante los años 70, escribe el autor: “Pensaba que era bastante normal dejar de escribir a las dos de la mañana, pasear por los muelles y tener sexo con 20 hombres en un camión. Cuando escribí que había tenido sexo a lo largo de los años con 3,000 hombres, uno de mis contemporáneos preguntó con lástima: ‘¿Por qué tan pocos?'”
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