El Reino Unido está enviando aviones de caza de submarinos para participar en una nueva operación de la OTAN en el Mar Báltico.
La operación es una respuesta a incidentes recientes en los que varios cables submarinos resultaron dañados.
Los daños se produjeron en medio de un aumento de las amenazas a la infraestructura subacuática crítica.
El Reino Unido desplegará aviones de caza de submarinos en apoyo de una nueva operación de la OTAN. Los aviones realizarán patrullas sobre el Mar Báltico y monitorearán las amenazas a la infraestructura subacuática.
La semana pasada, la OTAN anunció el inicio de una misión llamada Baltic Sentry para aumentar su presencia militar en el Mar Báltico. La operación fue en respuesta a un presunto ataque híbrido a finales de diciembre que finalmente dañó varios cables submarinos.
El Ministerio de Defensa británico dijo el miércoles que el Reino Unido proporcionará aviones de patrulla y vigilancia marítima P-8 Poseidon y RC-135 Rivet Joint a la iniciativa Baltic Sentry.
El P-8 es un avión de patrulla multi-misión fabricado por Boeing que puede ser equipado con torpedos y misiles antinavíos y realizar reconocimiento marítimo y misiones antisubmarinas.
El cazador de submarinos altamente capaz, un derivado del civil 737, fue desarrollado para la Marina de los Estados Unidos pero también está en servicio con aliados de la OTAN. El Reino Unido opera nueve de estos aviones en Lossiemouth, una base de la Real Fuerza Aérea en Escocia.
Un RC-135 Rivet Joint de la Real Fuerza Aérea se acerca a un KC-135 Stratotanker para repostar sobre Polonia en octubre. Foto de la Fuerza Aérea de los EE. UU. por el Sargento Mayor Christopher Campbell
Las aeronaves británicas complementarán otros activos marítimos desplegados en apoyo de Baltic Sentry, como fragatas y una pequeña flota de drones navales, para proteger la infraestructura submarina crítica, que funcionarios de la OTAN, líderes militares y observadores expertos dicen que es muy vulnerable al sabotaje.
A finales de diciembre, Finlandia acusó a un buque comercial que se cree que forma parte de la llamada “flota sombra” de Rusia de arrastrar su ancla durante millas a lo largo del lecho marino, dañando una línea eléctrica finlandesa-estonia y cuatro cables de telecomunicaciones.
Ha habido otros casos de sabotaje sospechoso vinculados a Rusia, que ha estado activamente involucrada en ataques de guerra híbrida contra la OTAN, especialmente desde el inicio de la guerra en Ucrania.
A principios de este mes, el gobierno británico dijo que desplegó un sistema de reacción liderado por el Reino Unido para rastrear posibles amenazas a la infraestructura submarina y monitorear la flota sombra. La OTAN siguió estos esfuerzos con el lanzamiento de Baltic Sentry.
El General del Ejército de los Estados Unidos Christopher Cavoli, Comandante Supremo Aliado en Europa, dijo la semana pasada que “Baltic Sentry brindará una disuasión enfocada en todo el Mar Báltico y contrarrestará actos desestabilizadores como los observados el mes pasado.”
Un barco naval estonio navega en el Mar Báltico en enero como parte de una mayor presencia de la OTAN en la región. Foto de AP/Hendrik Osula
La infraestructura submarina crítica puede ser fácilmente dañada por medios rudimentarios y sofisticados.
Rusia tiene una flota de buques espía, submarinos de misión especial y drones navales capaces de atacar la infraestructura submarina, y la OTAN ha expresado preocupación por sus actividades, especialmente aquellas vinculadas a la Dirección Principal de Investigación en Aguas Profundas del Estado Mayor General, o GUGI.
En los últimos años, la OTAN ha detectado un aumento en las amenazas y ha advertido que Moscú está desarrollando capacidades para el combate submarino. El rango de amenazas exige que la OTAN vigile tanto las embarcaciones superficiales como los activos submarinos.
El miércoles, el Secretario de Defensa del Reino Unido, John Healey, reveló que las fuerzas británicas habían interceptado un buque espía ruso merodeando alrededor de una infraestructura submarina crítica dos veces en los últimos meses. Anteriormente, hizo que un submarino saliera a la superficie junto a ella para enviar un mensaje.
Los aliados de la OTAN han tomado algunas medidas para hacer frente a la creciente amenaza, como probar nuevas tecnologías, anunciar patrullas aumentadas sobre el Atlántico Norte y colaborar para proteger la infraestructura submarina crítica como los cables.
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