Hamas dijo el viernes que liberaría a cuatro soldados mujeres que habían sido tomadas como rehenes durante más de un año en Gaza, como parte de un intercambio de rehenes por prisioneros programado para el sábado, mientras israelíes y palestinos esperan ansiosamente los próximos pasos en el acuerdo de alto el fuego.
En un comunicado, Hamas identificó a las cuatro mujeres como Karina Ariev, 20 años; Daniella Gilboa, 20 años; Naama Levy, 20 años; y Liri Albag, 19 años. Las cuatro fueron secuestradas de la base militar cerca de Gaza donde prestaban servicio durante el ataque liderado por Hamas el 7 de octubre de 2023 que dio inicio a la guerra.
Israel dijo que los mediadores entre las dos partes habían transmitido una lista de nombres de rehenes programados para ser liberados el sábado, sin confirmar sus identidades. No estaba claro si las cuatro nombradas por Hamas finalmente serían liberadas.
Los mediadores esperan que el alto el fuego de seis semanas entre Israel y Hamas, que comenzó el domingo, pueda sentar las bases para un fin permanente de la guerra en Gaza. Pero el próximo fin de semana podría resultar una prueba crucial para el acuerdo.
Según los términos del acuerdo, se espera que Israel libere alrededor de 200 prisioneros palestinos a cambio de las cuatro mujeres rehenes el sábado, incluidos algunos que cumplen condenas de por vida por su participación en ataques contra israelíes.
El alto el fuego también estipuló que las fuerzas israelíes deberían retirarse parcialmente de una amplia zona en el centro de Gaza para permitir que cientos de miles de palestinos desplazados comiencen a regresar a sus hogares en el devastado norte.
Y Hamas también se comprometió a suministrar información a Israel el sábado sobre la condición de los rehenes restantes que serán liberados durante el alto el fuego de seis semanas, dijeron dos funcionarios israelíes, que hablaron bajo condición de anonimato para discutir la diplomacia sensible.
Israel ha exigido durante mucho tiempo saber qué rehenes aún estaban vivos después de más de 15 meses de cautiverio en Gaza. Hamas se ha negado a proporcionar la información, con algunos funcionarios argumentando que ni siquiera podían confirmar su estado antes de que un alto el fuego permitiera a sus combatientes moverse y comunicarse libremente.
El acuerdo de alto el fuego de 42 días entró en vigor el domingo, pausando los enfrentamientos entre Israel y Hamas. Hamas acordó liberar a 33 de los rehenes restantes a cambio de más de 1,000 palestinos encarcelados por Israel y de una retirada parcial de Israel. Durante la pausa, ambas partes acordaron discutir los términos para un alto el fuego más largo.
Muchos en ambos lados vieron el acuerdo como un momento agridulce. Los gazatíes estaban agradecidos por un respiro después de 15 meses de guerra que mató a decenas de miles, incluso mientras temían por su futuro en la franja, gran parte de la cual ha sido reducida a escombros.
Los israelíes experimentaron un momento de euforia colectiva por la liberación de tres rehenes mujeres: Romi Gonen, 24 años; Emily Damari, 28 años; y Doron Steinbrecher, 31 años. Pero su alegría se vio empañada por escenas de combatientes de Hamas desfilando por las calles de Gaza en un espectáculo de fuerza, a pesar de las promesas de los líderes israelíes de destruir al grupo. Como parte de ese intercambio, Israel liberó a 90 palestinos detenidos en prisiones israelíes.
La guerra comenzó después del ataque liderado por Hamas en el sur de Israel que las autoridades israelíes dijeron que mató aproximadamente a 1,200 personas y tomó como rehenes a 250. La campaña militar posterior de Israel contra Hamas en Gaza mató al menos a 45,000 personas, según funcionarios de salud locales, cuyas estadísticas no distinguen entre civiles y combatientes.
Aproximadamente 94 rehenes aún permanecen en Gaza, decenas de los cuales se presumen muertos, según las autoridades israelíes. Incluyen soldados israelíes, civiles masculinos, mujeres y trabajadores migrantes tailandeses.