“Nuestro pueblo palestino en la Franja de Gaza soportó la muerte y la destrucción durante 15 meses… sin abandonar su tierra. Por lo tanto, no aceptarán ninguna oferta o solución, incluso si parecen ser buenas intenciones bajo el título de reconstrucción, como lo anunciaron las propuestas del presidente de Estados Unidos, Trump,” dijo Bassem Naim, miembro de la oficina política de Hamas, a la BBC.
“Nuestro pueblo, al igual que han frustrado todos los planes de desplazamiento y una patria alternativa a lo largo de las décadas, también frustrará tales proyectos,” agregó.
En Cisjordania, el presidente palestino Mahmud Abbas “expresó un fuerte rechazo y condena de cualquier proyecto destinado a desplazar a nuestro pueblo de la Franja de Gaza”.
Preguntado sobre los comentarios de Trump, Abu Yahya Rashid, un hombre desplazado en la ciudad sureña de Khan Younis, dijo:
“Somos nosotros quienes decidimos nuestro destino y lo que queremos. Esta tierra es nuestra y la propiedad de nuestros ancestros a lo largo de la historia. No la abandonaremos excepto como cadáveres.”
Décadas de política exterior de Estados Unidos se han comprometido con la creación de un estado palestino, con Gaza como parte clave. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechaza esto.
Donald Trump tiene una larga historia de parecer hablar sin pensar y lanzar ideas que nunca terminan tomando forma.
Sin embargo, la idea de animar a los gazatíes a reubicarse en países vecinos ha sido promovida durante mucho tiempo por miembros de extrema derecha del gobierno de Netanyahu.
El ex ministro de seguridad nacional, Itamar Ben-Gvir, del partido Jewish Power, dijo que elogiaba a Trump “por la iniciativa de trasladar a los residentes de Gaza a Jordania y Egipto”.
“Una de nuestras demandas al primer ministro Benjamin Netanyahu es fomentar la emigración voluntaria,” escribió en X.
El actual ministro de finanzas israelí, el colonizador de extrema derecha Bezelal Smotrich, también ha dicho que los palestinos deberían emigrar a países vecinos para permitir que se restablezcan los asentamientos judíos en Gaza.
Tales comentarios indignan a los palestinos y decepcionarán a los partidarios de una “solución de dos estados” – el establecimiento de un estado palestino independiente junto a Israel.
Existen temores entre los palestinos de que aquellos alrededor del presidente Trump lo estén empujando en una dirección más extrema cuando se trata de la política en Oriente Medio.
Este mes, el nominado de Trump para ser el próximo embajador de Estados Unidos en Israel, el cristiano evangélico Mike Huckabee, rechazó la idea de que alguna vez exista un estado palestino de manera categórica.
“Los palestinos tuvieron su oportunidad en Gaza,” dijo en una entrevista televisiva en Estados Unidos.
“Y mira lo que pasó allí.”
Gaza ha estado bajo ocupación israelí desde 1967.
Los comentarios de Huckabee contradicen seis décadas de política de Estados Unidos en Oriente Medio, durante las cuales Washington ha promovido durante mucho tiempo el concepto de una “solución de dos estados”.
Estados Unidos ha dicho anteriormente que se opone a cualquier desplazamiento forzoso de palestinos de Gaza o de Cisjordania ocupada.