Trump y su equipo han acusado al departamento de justicia de perseguir casos políticamente motivados en su contra, sus asociados y los republicanos. Trump prometió una reorganización inmediata del departamento, el cual dice ha sido “weaponizado” en su contra, mientras hacía campaña para la reelección.
Su nominada para liderar el departamento de justicia, Pam Bondi, ha ecoado la visión de Trump de que las persecuciones federales en su contra eran persecución política, diciendo que el departamento “ha sido weaponizado por años y años y años”.
El Sr. Smith ha defendido públicamente su trabajo. En una carta que acompañaba el borrador final de su informe sobre las acciones de Trump después de las elecciones de 2020, escribió: “La afirmación de [Trump] de que mis decisiones como fiscal fueron influenciadas o dirigidas por la administración de Biden u otros actores políticos es, en una palabra, risible.”
También el lunes, el principal fiscal federal de Washington DC anunció el lanzamiento de una revisión interna sobre las decisiones de acusación detrás de cientos de casos del asalto al Capitolio, según CBS.
El fiscal estadounidense interino Edward Martin, nombrado por Trump, ordenó a los fiscales de su oficina entregar documentos, correos electrónicos y otra información relacionada con la decisión de la administración anterior de presentar un cargo de obstrucción contra más de 200 acusados del ataque al Capitolio.